Para poder acceder a la Red y realizar actividades ilícitas con un mínimo de garantías, es necesario tener un implante neuronal o un terminal de hacking (ver Equipo) con el que conectarse.
Terminal básico: Con un terminal básico, el acceso a la Red es limitado. No se pueden usar los programas de ayuda ni instalar programas de mejora. Dichos terminales son de acceso público y han sido diseñados para realizar operaciones cotidianas, como acceder a bibliotecas virtuales, reservar vuelos de avión o ver vídeos en VirtualTube, y carecen de la potencia y el software necesario para romper las defensas de una Constelación de nodos corporativa y no tiene ranuras para instalar programas de mejora. Todos los intentos de hackear la red se realizan con desventaja.
Terminal de hacking: Tiene ranuras para instalar programas y usarlos a la vez. Los intentos de hackear la red se realizan sin desventaja. No son de acceso público y deben adquirirse en el mercado negro.
Implante neuronal: Actúa como un terminal físico. Se pueden instalar y usar varios programas y el usuario ve una recreación de un terminal en la palma de la mano o la visualiza directamente en su retina cuyos efectos visuales quedan a discreción del Arquitecto. Un implante neuronal mejora en un +2 a las tiradas de Cyber para acceder a los Nodos.