Item Valor
accion 0,0
capa 0,0
control 0,0
control2 0,0
control3 0,0
control4 0,0
craig 0,0
cueva 0,0
cueva2 0,0
dinero 0,0
guardia 0,0
laura 0,0
mazmorra 0,0
nombre Vincar
patio 0,0
pelea 0,0
profesion 4,0
redirack 0,0
sacrificio 0,0
sino 0,0
soldados 0,0
taberna 0,0
trono 0,0

El exterior de la taberna el cerdo alegre se muestra como siempre. El cartel de la taberna muestra un cerdo asado con una manzana en la boca. Quizá podría considerarse algo interesante, o incluso familiar. Pero al entrar ves que no es así.

Dentro gente de todas las clases y razas charlan, gritan, se pelean incluso. Pero siempre cuidando de no dañar nada del mobiliario, nadie quiere molestar a Jack. Este viejo ogro que hace tiempo era uno de los más famosos aventureros de todo el reino, ahora solo vive para la taberna. Pero nadie quiere probar sus habilidades, y encima es un buen amigo tuyo.

Entras en la taberna y un rayo de luz te acompaña, mientras miras a todos esos infelices, muchos ateos o adoradores de falsos ídolos. Pero alguno sí es tu seguidor, y agacha la cabeza en el momento de verte, haciendo el gesto de tu iglesia.

Avanzas hacia la barra, donde Jack te tiene preparado un vaso de leche. Un tipo alto, fuerte, corpulento, te sonríe.

Padre, le ofrezco una jarra de cerveza.

Lo siento, hijo le dices, mirándole desde arriba, pero yo no bebo.

El tipo lanza un bufido, molesto, y se aleja junto a sus acompañantes.

Saludos, Vincar. ¿Qué tal te fue tu última misión?

No demasiado mal, Jack. ¿Qué tal todo por aquí? ¿Algo interesante?

Pues sí, mira. ¿Ves a ese tipo de la capa sentado en una esquina? Parece estar buscando algo o a alguien.

Miras hacia la esquina y, efectivamente, ves a un tipo sentado con una capa que le tapa completamente el cuerpo, la ropa y la cabeza. Por un momento parece que te estaba mirando, pero se centra en la jarra que tiene delante.

Algunos se han acercado a ver qué quería, pero a todos los ha rechazado. Dicen que busca al mejor. Igual deberías acercarte.

Aunque por un momento te lo piensas, no te cabe ninguna duda de que, si busca al mejor, te busca a ti. Así pues, te acercas. El tipo levanta un momento la cabeza, te mira y asiente, indicando con el gesto la silla frente a él.

Te esperaba, Vincar.

¿Le conozco?

Tu fama te precede. Tengo una misión para ti, algo fácil que no te llevará demasiado tiempo: rescatar a mi hija.