Sales de la casa del director cuando todavía queda algo de luz en el cielo, así que desde tu posición puedes ver la iglesia de la colonia. Es una edificación remarcable pues, según lo indicado en los folletos de bienvenida, fue diseñada por un reputado arquitecto modernista. Las normas de la colonia especifican que el párroco no atiende a estas horas, así que tendrás que esperar a la mañana para examinar el cadáver del doctor Ferrer.

Mientras caminas de vuelta pasas por delante del domicilio del doctor, ahora ocupado por Giralta. Está realmente cerca de la casa de invitados, por lo que si hubiese habido alguien ocupándola tal vez podría haber visto u oído algo. Lástima que no fuera así.

Llegas a tu puerta justo al anochecer. El clima montañoso y la proximidad del río hacen que la noche sea fría.