A pesar de tener la cara desfigurada por el disparo puedes reconocer al doctor Ferrer por la foto que contenía tu ficha. El estado del cuerpo concuerda con el hecho de que lleve unas 50 horas muerto. La causa de la muerte es claramente un impacto de bala a quemarropa en la cabeza. No hay orificio de salida y la muerte fue instantánea.

Pasas a examinar las manos, donde encuentras las esperadas marcas de la detonación del revólver. También te llama la atención la marca de un anillo en el anular izquierdo, dado que no hay ningún objeto entre las pertenencias del fallecido que concuerde.

Por otro lado, sabes que el fallecido ocultaba algo en su escondrijo del suelo, pero entre sus pertenencias no hay ningún objeto que concuerde.

Decides hacerle notar al párroco tus descubrimientos.

- Cielo santo.- El sacerdote se santigua sobresaltado.- Lamento no haber sido del todo sincero con usted inspector, pero lo cierto es que esta noche alguien ha forzado la puerta y ha entrado a la iglesia sin permiso. No había echado en falta nada hasta ahora, pero es probable que se hayan llevado algo del cadáver.- El hombre niega con la cabeza antes de continuar.- No es posible que alguien de la colonia haya actuado de esta manera, debió ser alguno de los pasajeros del tren de ayer.