Item Descripción Valor

Habiendo cometido un claro error a la hora de mostrar buenos modales, pues claramente no es propio de una persona educada asaltar a alguien que está haciendo sus cositas con tropecientas velas encendidas dentro de un carruaje tirado por caballos esqueletos antes de cercionarse si esa persona quería ser asaltada en mitad de la tarde; este aventurero salió al exterior.

Una vez fuera fue testigo como el carro volvió a moverse, al parecer los caballos esqueletos eran bastante diligentes, aunque lo más probable es que simplemente fuera una orden directa de quien los estaba controlando. A pesar de que ambos iba en la misma dirección, este carruaje tomó la delantera rápidamente.