La atención del aventurero se dirige hacia la mesa de trabajo del mago, un espacio antes lleno de orden y misterios ahora alterado por la violencia. Al acercarse, observa con detenimiento que todos los cajones están abiertos de par en par, revelando que alguien ha rebuscado con vehemencia en busca de algo específico o valioso.
La escena caótica en la zona de trabajo sugiere una búsqueda frenética de información o artefactos importantes. La desorganización contrasta con la meticulosa disposición que caracterizaba a este espacio mágico. El aventurero, al examinar los cajones abiertos, busca pistas que puedan arrojar luz sobre el motivo detrás del allanamiento.
A pesar de que encuentra algunos pergaminos de hechizos, e incluso uno que explica el funcionamiento de los menhires como barreras mágicas que no dejan pasar a seres vivos si no es bajo el permiso expreso del conjurador; no encuentra nada de utilidad hasta que se fija en el calendario que tiene colgado frente a la zona de trabajo.
En el se muestran los meses: Enero, Febrero, Marzo, Abril, Mayo, Junio, Julio, Agosto, Septiembre, Octubre, Noviembre y Diciembre; todos ellos con imágenes un poco subidas de tono de mujeres de distintas razas; dejando a Febrero como una gnomo por ser el més más pequeño de todos. A pesar de esto, lo que llama la atención es que en el mes actual estan manchados de sangre los días: 6, 8, 9, 10 y 11.