La imagen del mago yaciendo muerto en su cama, con los brazos extendidos en cruz, proyecta una escena lúgubre en los aposentos. El aventurero observa la habitación, impregnada de una quietud pesada y sombría. La figura del Mago Zyrtek, alguna vez llena de vitalidad y sabiduría, ahora descansa en un silencio eterno.
El aventurero, frente a la escena, comienza a inspeccionar los detalles. La disposición del cuerpo, con los brazos extendidos en cruz, podría contener algún significado místico o ritualístico. La habitación misma se convierte en un escenario de posibles pistas y secretos que podrían conducir a la verdad detrás del asesinato. El silencio persiste mientras el aventurero, con cuidado y respeto, examina el entorno en busca de cualquier indicio que revele la identidad del asesino o el motivo detrás de este acto trágico.
- El mago tenía el dedo índice de su mano derecha manchado de sangre.