AMBIENTACIÓN

Naves espaciales abandonadas, codiciosas corporaciones, autoridades corruptas, calles cubiertas de lluvia, abarrotadas colonias mineras, monstruos ocultos en nuestra nave o en nuestra cabeza...

Su historia visual comenzó a finales de los 70 y principios de los 80, con películas como Alien, Atmósfera cero y Blade Runner: un futuro oscuro gobernado por la avaricia, donde la humanidad trata de expandirse en un universo frío e indiferente y la muerte acecha en cada esquina.

El futuro que ya conoces

Posteriormente, historias, imágenes e impresiones se fueron sumando: los marines coloniales de Alien, las ruinas alienígenas y los mutantes de Desafío total, los horrores de otra dimensión de Horizonte final, la agotada Tierra de Elysium, los soldados de Tropas del espacio y los perros falderos de las corporaciones en Avatar. Historias diferentes en ambientaciones distintas que comparten, sin embargo, una visión común de lo que está por venir.

Todas estas imágenes se han acumulado en nuestro subconsciente para crear una historia visual de nuestro remoto futuro: esto significa que tú y tus jugadores ya compartís ese universo en vuestra imaginación colectiva. Además, os muestra que hay más cosas que hacer en el futuro además de ser cazados por voraces xenomorfos.

Luchar a muerte contra cultos liderados por gurús poseídos por alienígenas, ayudar a escapar de los piratas a naves plantadoras, detener a los ladrones de cuerpos de los colonos contrabandistas, destruir extrañas máquinas que convierten las pesadillas de un científico en monstruos o ayudar a una colonia a liberarse de las corporaciones que la controlan.

Nuevos mundos, la misma mierda de siempre

Hay una cosa que los directores de juego (DJ) deben tener en cuenta y que los ayudará a dirigir las partidas: básicamente, el mundo de EXTINCIÓN es nuestro propio mundo con todos los problemas elevados a la enésima potencia. La cuestión principal es que la humanidad no ha cambiado en exceso. La gente explora las estrellas y vive bajo distintos soles, pero sigue discutiendo acerca de los turnos de trabajo y los aumentos de sueldo.

La colonización del espacio

«Colonización» es una palabra que tiene una historia bastante fea y oscura. Esa es la razón por la que la usamos: en EXTINCIÓN, la exploración espacial está dirigida en su mayor parte por la codicia y el apetito sin fin por los recursos naturales de los que hace gala la humanidad, sin ninguna consideración hacia otras formas de vida.

El coste de la exploración espacial y la terraformación ha forzado a las naciones de la Tierra a cooperar a través de la Agencia Colonial de las Naciones Unidas (NU). Pese a todo, los beneficios generados por la colonización son la causa de una encarnizada rivalidad y de tensión entre los miembros de las NU, lo que genera intrigas y puñaladas por la espalda entre bambalinas para obtener los derechos exclusivos de cualquier recurso descubierto.

Nivel de tecnología

Es banal, es ordinario y funciona en segundo plano. No hay sensación de prodigio o progreso. Simplemente, es nuestro nivel tecnológico actual en la mayoría de los casos (aunque un poco mejor y más rápido). Incluso las cosas más avanzadas (naves espaciales, sintéticos, exoesqueletos o plantas de terraformación) son comunes. 

Esta familiaridad tiene dos ventajas. Hace que la ambientación sea más fácil de comprender para los jugadores y permite que lo desconocido, lo alienígena y lo extraño tenga más impacto cuando aparezca. 

Sin ciberpunk, sin transhumanismo

Este punto de vista de la humanidad y la tecnología deja bien claro que esta última no va a cambiar la primera. De hecho, esta visión del futuro puede resumirse con «las cosas no cambian, solo se oxidan». 

Sin embargo, elementos de estos dos géneros pueden existir en los límites de la ambientación, normalmente como una amenaza: un arma biológica experimental, drones de combate desprogramados, IA rebelde... 

Vida extraterrestre

No se han descubierto todavía trazas de vida alienígena inteligente. No se ha hecho ningún contacto. Este será el privilegio de los jugadores.