Item Descripción Valor

Agarras un de las llaves de tubo que había en uno de los carros de la sala y la usas para romper el bolómetro, un par de golpes bastan para que todo cese y el pequeño aparato caiga al suelo.

Ahora si, todo se apaga, los rayos desaparecen y con ellos posiblemente el futuro del proyecto

Hay que analizar estos datos, puede que no guste a los inversores, pero tenemos que ver que es lo que ha pasado.

La cara de decepción de los técnicos solo es comparable con tu malestar. Hoy era el día, y al final solo ha sido otro día más en el que no se ha conseguido nada.

Sales de la sala y llegas a la sala de control. Miras un par de pantallas sin decir nada, tampoco nadie pronuncia media palabra. 

- Mandadme los datos, tengo que hablar con los inversores - 

Aquellas palabras pesan demasiado y tus compañeros lo notan.

...

Esperabas al menos que te dieran un último intento. Era una semana de analizar los datos y un par de días más para preparar una nueva prueba, pero argumentan que tan solo llevaría a otra situación igual, y ya no van a invertir más en el proyecto.

Por tu mente pasan las posibilidades de futuro. Tu equipo posiblemente encuentre otro loco con ideas espectaculares. Paco... Paco te seguirá donde vayas con seguridad, quizá debas ser tu ahora quien lo siga a él.

Respecto a ti. Te propondrán dar clase de nuevo... ya lo han hecho varias veces, y por el fracaso del experimento quizá sea lo mejor...

No sabes muy bien porque, pero decides que hay que terminar el trabajo que había comenzado el técnico. Sabes perfectamente que tocar, aunque no eres capaz de entender porqué. 

Para cuando te das cuenta, te percatas que no eres tu el que está haciendo todo. De nuevo algo ha tomado el control de tu cuerpo.

El golpe de tu dedo sobre la última tecla del teclado es tan devastador como el saber que lo que acabas de hacer podría ser un error terrible.

Del borde exterior del vórtice comienzan a salir una especie de tentáculos que van enrollándose sobre si mismos y poco a poco llenando la sala. En un momento dado sientes un fuerte dolor en tu estómago, y un vistazo al mismo revela que uno de esos tentáculos te ha atravesado.

Levantas la vista siguiendo el largo apéndice hasta el portal, tu vista se vuelve igual de negra que el centro del vórtice y poco a poco pierdes el sentido hasta caer inconsciente.