Item Descripción Valor

El peso de lo que le podría pasar a tu amigo es demasiado grande, y tras pensarlo un poco decides seguirlos manteniendo la distancia.

No te es difícil, en la planta en la que te encuentras no hay otro camino que un largo pasillo hasta un ascensor y algunas puertas de maquinaria que deberían estar cerradas. 

El sonido de gritos y golpes no es buena señal, y aceleras el paso. Te detienes cuando llegas a la última esquina antes del ascensor que comunica con las plantas superiores. Te asomas y puedes ver como todos los técnicos que habías indicado que escaparan están tirados en el suelo y rodeados de, seguramente, su propia sangre. 

Los dos guardias y técnicos que has dejado salir todavía están terminando de machacar la cabeza de alguno contra el suelo cuando ves que Paco levanta la suya y te mira, dirigiendo su brazo hacia ti pidiendo ayuda...

Corres sin mirar atrás. No sabes si Paco te perseguirá o no, tampoco te importa ahora, tan solo quieres escapar de aquella pesadilla..

Cuando sales puedes ver el cielo azul, despejado. Sin duda una preciosa mañana que recuerda a un buen día de primavera.

Notas un temblor en el suelo, y del mismo comienzan a surgir pequeños tentáculos, diferentes animales surgen de las grietas del suelo y la tierra y la vegetación que os rodea se torna de un negruzco enfermizo.

El escenario cada vez es peor. Buscas tu coche, pero este ha sido engullido junto a unos pocos más por la propia tierra de la montaña. Del suelo comienzan a surgir una especie de babosas enormes que no parecen tener ojos, ni boca, ni una parte delantera o trasera; y se adhieren a árboles y animales.

Solo puedes correr evitando las extrañas criaturas que o bien han sido deformadas, o directamente no pertenecen a la Tierra.

Finalmente te detienes en seco, miras a tu alrededor y asumes que este, es tu final.