Item Descripción Valor

No sabes muy bien si movido por la compasión de haber sentido el mismo dolor, o quizá por esa extraña sensación de no tener el control sobre tus pensamientos, pero decides abrir la puerta para que los técnicos salgan.

Los de seguridad te miran sorprendidos, y observan a los dos compañeros que salen y se quedan plantados frente a vosotros cuando llegan a la sala de control.

Su respiración está agitada, sus cuerpos parecen estar en tensión.

- ¿Os encontráis bien? - Dice uno de los guardias.

La mirada de los dos técnicos giran y se centran en él, y un segundo más tarde saltan cada uno de los dos hacia sendos guardias de seguridad. La fiereza y la falta de compasión que demuestran os dejan paralizados. 

Se han tirado directamente al cuello, mordiéndolos, cayendo sobre ellos como depredadores. Unos segundos después el grito de alguno de los compañeros tras de ti es ahogado por la vorágine de destrucción que provocan los dos técnicos. 

Cuando notas como te atacan y caes al suelo puedes ver a Paco desangrándose y con algún espasmo... ¿como ha pasado eso? ¿Porque están haciendo aquello? ¿En que pensabas cuando los dejaste salir?

Un último vistazo al bolómetro antes de desmayarte te muestra que del vórtice comienzan a salir una especie de tentáculos, uno primero, dos, tres... Uno de los técnicos que se han vuelto loco parece estar tocando algo en la consola... seis tentáculos, ... 

El dolor va cesando poco a poco y finalmente todo se vuelve negro.

No sabes muy bien porque, pero decides que hay que terminar el trabajo que había comenzado el técnico. Sabes perfectamente que tocar, aunque no eres capaz de entender porqué. 

Para cuando te das cuenta, te percatas que no eres tu el que está haciendo todo. De nuevo algo ha tomado el control de tu cuerpo.

El golpe de tu dedo sobre la última tecla del teclado es tan devastador como el saber que lo que acabas de hacer podría ser un error terrible.

Del borde exterior del vórtice comienzan a salir una especie de tentáculos que van enrollándose sobre si mismos y poco a poco llenando la sala. En un momento dado sientes un fuerte dolor en tu estómago, y un vistazo al mismo revela que uno de esos tentáculos te ha atravesado.

Levantas la vista siguiendo el largo apéndice hasta el portal, tu vista se vuelve igual de negra que el centro del vórtice y poco a poco pierdes el sentido hasta caer inconsciente.