Item Descripción Valor

A pesar de que sabes que no es lo correcto, que no está bien, que tu amigo esta sufriendo bajo los incesantes golpes de tus puños; decides dejarte llevar e incluso aumentarlos. Por algún motivo que la ira tome el control hasta que eres incapaz de recuperarlo.

Cierras los ojos, aquello esta mal muy mal. El rostro de Paco ahora carente de vida si que muestra el horror de ver a su mejor amigo matándolo.

Tratas de abrirlos, pero cuando lo haces solo ves oscuridad. No solo has perdido el control, sino que también has perdido aquello que te ataba a este mundo.

La curiosidad; esa gran aliada de los científicos. Te ha llevado hasta donde estás ahora mismo, te ha ayudado a tener tu propio laboratorio y es la que te hace pensar que la mejor idea es tocar aquel vórtice.

Levantas tu mano, y nada mas entrar en contacto con la sustancia verdosa sientes un fuerte tirón que te absorbe hacia el interior.

Abres los ojos y ves que te encuentras rodeado de oscuridad. Mueves los pies pero no encuentras nada sobre los que apoyarlos. Los brazos tampoco alcanzan a tocar nada. Es como si estuvieras flotando.

Una profunda, grave y ronca respiración que parece provenir de todas las direcciones hace que se te erice el cabello de todo el cuerpo y es entonces cuando lo ves.

Cientos de tentáculos surgen de lo que podría ser un enorme rostro deformado situado a un par de metros de ti... Uno de ellos se acerca a ti, y con lentitud comienza a atravesarte el estómago hasta que sale por la espalda. No has sentido dolor, ha sido como si tu cuerpo fuera mantequilla. Tus ojos están fijos en aquel rostro y pronto pierdes toda consciencia de ti mismo, sumergiéndote en la oscuridad del lugar que te rodea.