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Nada más hacerlo varios rayos salen del portal y te atraviesan. Sientes un fuerte dolor y caes al suelo. Puedes ver como Paco te agarra y te mira. En su mirada puedes ver amor, una lagrima cae por su mejilla y te arroja al interior del portal. El tirón hace que cierres los ojos.

Cuando los abres ves que te encuentras rodeado de oscuridad. Mueves los pies pero no encuentras nada sobre los que apoyarlos. Los brazos tampoco alcanzan a tocar nada. Es como si estuvieras flotando.

Una profunda, grave y ronca respiración que parece provenir de todas las direcciones hace que se te erice el cabello de todo el cuerpo y es entonces cuando lo ves.

Cientos de tentáculos surgen de lo que podría ser un enorme rostro deformado situado a un par de metros de ti... Uno de ellos se acerca a ti, y con lentitud comienza a atravesarte el estómago hasta que sale por la espalda. No has sentido dolor, ha sido como si tu cuerpo fuera mantequilla. Tus ojos están fijos en aquel rostro y pronto pierdes toda consciencia de ti mismo, sumergiéndote en la oscuridad del lugar que te rodea.

Das un suspiro hondo, Paco es más que un compañero y por eso haces lo que haces, y por eso te cuesta lo que te cuesta. Por unos momentos parece que tu amigo se va a negar a hacerte caso, pero finalmente cede ante tu insistencia.

Has hecho bien, estás seguro. No querrías que a Paco le ocurriera nada malo, no. Vuestra amistad es muy importante y él te importa demasiado para permitirlo.

Cierras las puertas cuando salen, y cambias los códigos de apertura. Ahora estás tu solo en la sala de control, y puedes sentir como los dos técnicos y guardias te miran como si estuvieran escudriñando tu cerebro.

Te acercas a la ventana y los miras. Permanecen allí, impasibles, como zombies. Por tu mente solo pasan dos opciones.

Activar el sistema de descontaminación de la sala, lo que provocaría que toda forma de vida en la sala del bolómetro fuera erradicada o directamente abrir la puerta y tratar de razonar, que aunque al principio te parece una locura no tarda en convertirse en una buena opción. Al fin y al cabo todos habéis sufrido los rayos...