Item Descripción Valor

La curiosidad; esa gran aliada de los científicos. Te ha llevado hasta donde estás ahora mismo, te ha ayudado a tener tu propio laboratorio y es la que te hace pensar que la mejor idea es tocar aquel vórtice.

Levantas tu mano, y nada mas entrar en contacto con la sustancia verdosa sientes un fuerte tirón que te absorbe hacia el interior.

Abres los ojos y ves que te encuentras rodeado de oscuridad. Mueves los pies pero no encuentras nada sobre los que apoyarlos. Los brazos tampoco alcanzan a tocar nada. Es como si estuvieras flotando.

Una profunda, grave y ronca respiración que parece provenir de todas las direcciones hace que se te erice el cabello de todo el cuerpo y es entonces cuando lo ves.

Cientos de tentáculos surgen de lo que podría ser un enorme rostro deformado situado a un par de metros de ti... Uno de ellos se acerca a ti, y con lentitud comienza a atravesarte el estómago hasta que sale por la espalda. No has sentido dolor, ha sido como si tu cuerpo fuera mantequilla. Tus ojos están fijos en aquel rostro y pronto pierdes toda consciencia de ti mismo, sumergiéndote en la oscuridad del lugar que te rodea.

Sea lo que sea que esté haciendo el técnico no tiene que ser bueno. Corres y golpeas con una de las sillas al técnico en la espalda, que cae al suelo inconsciente, muerto o quien sabe si solo disimulando.

Miras entonces hacia el portal y rápidamente hacia Paco. Descansa en el suelo, con una gran brecha en la frente de la que surge un hilo de sangre que va formando un pequeño charco en el suelo. Los otros técnicos de la sala han huido presas del miedo, y el asesino de tu amigo te mira. 

No sabrías adiviniar sus intenciones. ¿Matarte? ¿Ir a la consola a terminar el trabajo? Puede que quiera las dos cosas. Lo cierto es que da lo mismo, en cuanto emprende la carrera estampas los restos de la silla que tienes en las manos contra su cabeza y cae al suelo.

Respiras profundamente, puedes escucharte a ti mismo ahora en soledad en la sala. Un tenebroso silencio que se rompe por un gutural y profundo sonido que parece provenir del portal. A simple vista dirías que ha crecido, aunque comienzas a tener tu juicio nublado y no sabrías que es real y que no.

Tienes que destruir el bolómetro antes de que sea peor, o puede que... si, puede que puedas solucionarlo con el ordenador. El técnico no se ha vuelto a levantar, puede que hubiera recuperado el control y quisiera solucionar el problema.