Item Descripción Valor

Ya habéis visto bastante, llamas, y antes de que te descuelguen tiras el teléfono al suelo. Montáis en el coche y salís pitando. No miráis por el retrovisor... no tenéis el valor necesario para hacerlo.

Poco a poco el paisaje va volviendo a ser verde, boscoso, pirenaico y hermoso...

Decidís dejar atrás todo, aquello no iba a terminar allí, y lo sabéis tanto Paco como tú. Lo que habéis liberado en las instalaciones no se detendrá. Al menos no ahora.

Los siguientes años los pasáis alejados de todo y de todos. Habéis encontrado una pequeña casa a kilómetros de distancia y encontrado la manera de subsistir por vuestros propios medios. No es que sea la panacea, pero os permite descansar y pasar vuestros últimos días juntos.

Para cuando el caos, la negrura y la podredumbre os alcanza ya estáis más que preparados, y la acogéis como dos ancianos que han disfrutado los últimos años de sus vidas sabedores de que su fatídico destino les daría caza tarde o temprano. La culpa hace tiempo que desapareció. Paco y tu os abrazáis mientras os miráis y cerráis los ojos.

Niegas con la cabeza. No podéis dejar que lo que sea que esté haciendo en el ordenador termine. El vórtice cada vez es más grande y los tentáculos casi han llenado la sala del bolómetro. 

Con una de las sillas golpeas al técnico que cae al suelo. Comienzas a tocar diferentes valores. En un momento dado sientes un fuerte dolor en tu estómago, y un vistazo al mismo revela que uno de esos tentáculos te ha atravesado.

Paco te mira y da un paso atrás, parece que se debate entre escapar o hacer... algo, para ayudarte. Su indecisión solamente lo lleva a ser atravesado por otro tentáculo.

Sigues el largo apéndice hasta el portal, tu vista se vuelve igual de negra que el centro del vórtice y poco a poco pierdes el sentido hasta caer inconsciente.