Desde bien pequeño siempre te ha apasionado el mundo del motor. De hecho, recuerdas quedarte embobado contemplando trepidantes carreras por la televisión, hasta altas horas de la noche. Luego, rememoras hacer competiciones ilegales, extremadamente rápidas, con las motos que reciclabas y arreglabas junto con tu reducida banda. Más de un lío tuvisteis con la policía, tanto por los excesos de velocidad como por los pequeños hurtos, que realizabais para adquirir las piezas que les faltaban a vuestros adorados vehículos. Sin embargo, percatándote de que este estilo de vida no tenía futuro, al final te decantaste por conseguir el carnet de piloto y, de esta manera, obtener un conveniente salario que te permitiera subsistir. Tus trabajos pasaron tanto por conducir pequeñas aeronaves grúa, retirando automóviles mal aparcados o averiados en mitad de las callejuelas, como por pilotar enormes y pesadas naves de transporte, llevando cualquier tipo de mercancía. 

Por todo esto, te sorprendió cuando la NASA te ofreció un puesto en la nave. No obstante, el trabajo parecía sencillo: seis meses de ida hacia la base subterránea de Marte, dejar el cargamento y, luego, otros seis meses de regreso a la Tierra. A tu actual pareja, Anne, al principio no le hacía mucha gracia este trabajo. Sobre todo, porque tenía un pavor extremo e irracional al espacio. Mas era consciente de que vuestra situación era precaria y necesitabais el dinero. Así que estaba dispuesta a soportar el terrible castigo, tener que estar separados un largo e interminable año. De esta manera, vuestra separación fue muy emotiva, finalizando con un largo y efusivo beso de despedida.

Los seis meses de duración del trayecto hasta el planeta rojo, lo has sobrellevado gracias a unas largas e interesantes conversaciones con el capitán de la nave, Conor. Has comprobado que se trata de un hombre, a tu parecer, integro y de valores que compartes con convicción.

De forma repentina, dos estridentes pitidos suenan desde los altavoces, sacándote por completo de tus cavilaciones. Luego, escuchas el siguiente mensaje: «Piloto principal, preséntese en el puente». Te preguntas a qué será debida esta insólita, e inesperada, reunión. Aunque estando a pocas horas de llegar a vuestro destino, deduces que se debe tratar de las instrucciones del inminente desembarque. 

HOJA DE PERSONAJE

Nombre         : Neante

Profesión      : Piloto

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