Te dejas llevar por la sensación. Otra persona con una máscara te agarra de la mano. Sientes una punzada de deseo irresistible. Sin saber cómo terminas copulando en uno de los sillones cercanos a la barra. A nadie parece importarle. No os quitáis las máscaras. Es importante mantenerlas. El lazo tribal.

Tras terminar el sexo te levantas y escuchas los gritos. Levantas la cabeza y ves que en la pista se está produciendo una orgía de otro tipo, de sangre. La gente con máscaras está masacrando al resto de los asistentes. Nadie puede evitarlo. Los rugidos animales se mezclan con la música a todo volumen.

Tendrías que sentir asco pero sabes que ahora eres parte de la manada. Alguien ha dejado un bate de beisbol ensangrentado encima de una mesa. Lo coges. Sabes lo que tienes que hacer. No hay vuelta atrás.

Ya nunca más serás una presa. Ahora serás el monstruo.

FIN