Sales rápidamente del reservado. Entonces ves que de otra de las puertas sale otra persona enmascarada. Un cocodrilo. Su pecho está ensangrentado pero la sangre no es suya. Tu mirada baja hasta el bate de beisbol teñido de rojo que lleva en las manos. Por un momento os miráis hasta que, de forma simultánea, reaccionáis. 

Te lanzas a la carrera hacia las escaleras mientras el cocodrilo te persigue blandiendo el bate de beisbol. 

Cuando llegas al borde de la escalera contemplas una escena dantesca. En la pista de baile está sucediendo una carnicería. La gente enmascarada persigue y mata a todo aquel que no lleva puesta una máscara. Ves a una chica que sube las escaleras desesperada perseguida por dos individuos con máscaras de leones. Te das cuenta que no podrás huir. El cocodrilo viene por detrás. 

En tu desesperación intentas saltar desde las escaleras para caer en un sillón dos plantas más abajo. 

Estas cosas solo salen bien en las películas. Puede que no te mueras de la caída pero no dudas que alguien vendrá a rematarte. 

FIN