Item Descripción Valor

17


Cuando llegas al puente de mando, compruebas con asombro que no has sido el único convocado, puesto que se ha reunido toda la reducida tripulación. Así, en una mesa circular están sentados a la izquierda los dos científicos, Edna y Sanders; la piloto Daria se encuentra en el lado opuesto, junto a Neizan, el técnico de mantenimiento; mientras que en el centro el capitán Conor está ansioso por empezar la reunión.

—Pasa, Neante. Siéntate con nosotros —te invita Conor con la mano.

Asientes con la cabeza y te acomodas en el único asiento libre.

—¿De qué va esto? —pregunta Sanders, un poco molesto—. ¿Un comité de urgencia cuando estamos a punto de llegar al final de nuestro largo viaje?

El capitán se cruza de brazos. Luego, mira a Daria en tono cómplice, quien ha estado conduciendo la nave durante las últimas horas.

—Hemos captado una señal —se adelanta a pronunciar Daria—. Se trata de la última nave de cargamento que despegó hace un año en dirección a Marte y que, por desgracia, nunca llegó a su destino.

Todo el mundo se queda atónito, sin saber muy bien cómo reaccionar ante la repentina noticia. Pronto, la preocupación se extiende tan rápida como un fuego abrasador.

—Cuando nos contrataron no se informó que la última nave tuvo problemas —se queja Edna, indignada—. Quizá ese pequeño detalle hubiera hecho replantearme el aceptar el contrato.

—Cierto —afirma Conor—. El tema se ha llevado en secreto entre la NASA y el gobierno. Al menos, hasta que se esclarezca lo sucedido. Pero hay algo mucho más apremiante, los recursos de la base marciana son limitados y se están acabando. Pensar que llevan más de un año sin que les llegue ningún tipo de suministro, y como ya sabréis no son autosuficientes, dependen enteramente de los recursos que podamos enviarles desde la Tierra. Por este motivo se envió urgentemente una segunda nave, la nuestra. Sin duda, les queda poco tiempo hasta consumir todos sus víveres.

—Bien, ¿a qué estamos esperando? —pregunta Sanders—. Nos encontramos tan solo a unas horas, aterricemos y entreguemos nuestra valiosa mercancía.

—No es tan sencillo —responde enseguida el capitán—. Según la normativa, estamos obligados a prestar auxilio a cualquier nave que se encuentre en problemas. Si no lo hacemos seremos severamente juzgados, e incluso podemos acabar en prisión.

Una avalancha de preguntas te inunda la cabeza, al igual que al resto de tus desconcertados compañeros.

—Entonces, debemos votar entre todos que decisión vamos a tomar —resuelve Sanders.

—No —niega Conor, rotundo—. Esto es una nave científica, así que vamos a debatir los pros y los contras, para finalmente escoger la mejor solución posible.

12

HOJA DE PERSONAJE


Nombre         : Neante

Profesión      : 0

Modificador: +0