Por más que intentas convencerles de que habéis llegado con una nave repleta de provisiones no quieren bajar del burro. 

—¡No nos engañaréis con vuestra treta! —grita una voz enfadada desde el otro lado de la puerta—. Menuda casualidad que justo cuando tomamos el control llegue el cargamento que llevamos meses esperando. ¡Ja! intentad engañar a otro con ese cuento.

Os miráis sin saber qué hacer. Darson no puede evitar negar con la cabeza, desesperado del todo.

—¡Eres un zopenco! —le chilla el presidente, perdiendo completamente los nervios—. Nos vais a llevar al desastre más absoluto.

Como si las palabras de Darson actuaran como un detonante, la muchedumbre consigue tirar abajo la puerta justo en ese instante. De tal forma que sois arrollados por la ansiosa y descontrolada avalancha. No podéis contenerlos. Por desgracia, los daños son cuantiosos. 

Días más tarde, todo quedará en el olvido. Incluso os costará creer lo que pasó el día de vuestra llegada a Marte. ¿Cómo puede ser que la gente de la base, que normalmente es respetuosa y coherente, perdiera de tal forma la razón? ¿Acaso cuando el hombre piensa que es su final, actúan los instintos más primitivos? ¿Nos volvemos animales?

En cualquier caso, fue un día para olvidar. Los daños tardaron meses en repararse e incluso vuestra nave no se libró del desafortunado percance. La gente, desesperada por comer, asaltó el vehículo y arrambló con todo lo que pudo. Así que con impotencia visteis como se tardaría un año entero para poder dejar la nave lista para despegar de nuevo y así poder regresar a vuestro hogar, la Tierra.

HOJA DE PERSONAJE

Nombre         : Neante

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