Tras lidiar con los soldados, llegaste a tu siguiente parada, el pasillo que llevaba a al lugar más importante de la fortaleza. El centro de control donde se encontraba la supercomputadora, y por lo tanto HaRT. Estabas tan cerca de ir y destruirle, si solo podías llegar a aquel sitio, a través de estos pasillos luminosos, con cuartos llenos de circuitos y maquinaria.