Item | Descripción | Valor |
---|
16
Arrastras tus manos por el suelo como loco, moviéndote de un sitio a otro, tratando de poner ojos al tacto de tus manos. Por fin, lo has encontrado, pero... ¿Qué cojones es esto? Parece un mechero. No le puedes ver pero al tacto notas que es metálico, de esos tipo zippo con tapa. Estas absorto deslizando tus dedos por el mechero cuando lo sientes. Una presencia te agarra, una presencia creada a partir de la propia negrura. Susurros lejanos se adentran en tu cabeza.
- "Sujetadle"
Algo se te clava en los brazos, notas el dolor, notas como penetra a través de tu piel, de tus músculos, mientras tu, ahí de pie, inmóvil, no puedes hacer nada. Tu cuerpo no responde mientras la oscuridad te abraza como un ente que se desliza y te acaricia, como una presencia ávida de contacto. Una caricia dulce que te abrasa la piel a su contacto, que te rasga con sensualidad. Y de nuevo... Algo te golpea el pecho. Una nueva descarga que te lanza por los aires mientras gritas y te retuerces de dolor para acabar rodando como un muñeco desmadejado tirado por el suelo. Boqueando con ansia intentas llenar tus maltratados pulmones de un aire que parece no existir. No puedes respirar y de nuevo esa sensación de claustrofobia se cierne sobre ti amenazando con aplastarte bajo el peso de la oscuridad contenida en una habitación cada vez más pequeña.
Y lo sientes, tan claro como si pudieses verlo a la luz del atardecer. Está ahí, delante tuyo, y te observa. Esa extraña sensación de que había alguien más contigo en la habitación se ha convertido en un hecho, en una realidad. No puedes ver nada, pero sabes que tienes razón, y que esa presencia que acechaba, está lista para asaltarte.
De repente te acuerdas. ¡El mechero! Donde está el mechero. No habías pensado en ello pero continúa aferrado a tu mano, la cual se había cerrado como una presa a su alrededor.