Item | Descripción | Valor |
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9
Tu mano se aferra a la tosca cajita que contiene el hueso de Santa Teresa y con tu último aliento la estiras fuera del zurrón.
No sirve de nada.
La niebla continua estrechando su abrazo fantasmal y sus odiosos lamentos trepanan cada vez más profundamente en tu cabeza, ahogando tus pensamientos, engullendo lo que eres. Incapaz de sostenerla por más tiempo, dejas caer la reliquia. La cajita se abre contra el suelo y el hueso, envuelto en su raído pedazo de tela, rueda por el barro. Lo ves como a través de una nube de colores y dedicas tu último pensamiento a preguntarte si llegará a comérselo alguna alimaña antes de que llegue a pudrirse.