Item Descripción Valor

Vitorino es un hombre ya mayor, de pelo canoso, que trae reverencialmente el asado en una gran bandeja tapada. Cuando la pone encima de la mesa la destapa con la misma ceremonia que se usaría para mostrar la corona de un rey.

El conseglieri recupera su posición en la mesa de al lado y enciende otro cigarro.

El asado, la verdad, tiene una pinta excelente. Es un cochinillo en toda su gloria y desprende un aroma delicioso.

- ¿Qué te dije? - dice Don Paolo - Un asado como no probarás otro jamás.

El cocinero corta un trozo de cochinillo, pone unas cuantas patatas y te sirve el plato. Don Paolo observa el ritual sin moverse, siempre sonriente. Cuando Vitorino se retira hacia atrás, sin servirle a él, el capo señala tu plato:

- Vamos, eres el invitado. Debes probarlo primero y darme tu opinión.