Item Descripción Valor

Sigues al grupo esperando un mejor momento para rescatar a los prisioneros, a una distancia en la que puedas verles.

Tras varios recodos, de repente cuentas menos germanos. Te pones alerta, justo a tiempo para alzar el escudo y detener una jabalina y una flecha. Tres germanos se han separado del grupo, probablemente habiéndote advertido, y has caído en su emboscada. Tan cubierto como puedes, y tratando de poner al germano entre los tiradores y tú, despachas al joven que te atacaba con un hacha. 

Después, cubierto con el scutum, avanzas hasta los tiradores, que han de abandonar sus armas a distancia y coger un puñal y un gladius robado. Ninguno de los dos es rival para tu habilidad.

Sabiéndote descubierto, apretas el paso hasta los tres enemigos restantes, pues oyes a los guardias de los prisioneros llamar a sus amigos, evidentemente sin recibir respuesta. Para cuando llegas, encuentras a los seis romanos agonizando en el suelo, apuñalados y suplicando ayuda. Ni siquiera se han molestado en rematarlos, y creyendo que un grupo mayor les perseguía, han huido dejando a los romanos atrás.

Aunque no puedes hacer nada por ellos, pues están heridos de muerte, les das paz en sus últimos momentos. Uno de los heridos, Lucius, consigue contarte en su último aliento que el camino se encuentra al oeste, a no demasiada distancia, y espera que llegues con vida.

No mucho después, sus ojos se apagan para siempre.