Claro que sí, la historia puede mejorarse, primero matemos al protagonista, espera no, que eres tú, vale ¡Al amigo del protagonista… y al perro! El drama siempre gusta. Y giro argumental, El perro es tu padre. Lucha final contra un gato y… fin.

Admito que eres tu peor crítico, pero te ha quedado niquelado.

Pues ya está, das por concluida tu historia, la firmas, la pones en Revisión y avisas a los jueces. Ya solo toca esperar.

Y llega el gran día, las trompetas resuenan, las partidas se abren y la gente empieza a probarlas. ¡Mira! Están poniendo opiniones, vamos a ver la tuya.

“¿¡Pero esto que eeeeeeeeeeeeeees!?”

“Alguien no se ha enterado de cómo va esto”

“Y que haya tenido los cojonazos de presentarlo”

“Es una broma ¿Verdad?”

“Pues a mí me gusta”

¿A que viene esa cara de sorpresa? Has entregado una historia sin más ¿Recuerdas que era un campeonato de autorol? Con sus decisiones, sus bifurcaciones en la historia. ¡Aaaaah! Ahora no soy tan pesado ¿Verdad?

Lamentablemente ya no tiene remedio. No, no voy a volver a llevarte al pasado. No mereces la pena. Pero míralo por el lado bueno. A una persona le ha gustado.

- FIN -