Item Descripción Valor

Los guardias, si es que son eso, parece que no pueden verte desde esta distancia. Así pues, preparas el arco y te aproximas solo un poco más, tapándote en una columna.

Despacio alzas el arco y apuntas. Vas alternando la posición de uno a otro, calculando cual es la mejor forma de dar a los dos en décimas de segundo. Preparas dos flechas, sosteniendo una con la misma mano que sostienes la caña del arco, una técnica difícil de conseguir pero que siempre te ha dado buen resultado.

Inspiras fuertemente y, mientras espiras para intentar que el aire no mueva el arco, sueltas una flecha, recargas y sueltas la otra antes incluso que la primera haya alcanzado a su objetivo.

Con orgullo ves como la primera de las flechas se clava en el cuello del primero de aquellos tipos, atravesándolo, mientras la segunda impacta en el pecho del otro tipo, atravesando fácilmente la armadura y el corazón. Siempre fuiste una rompecorazones.

En cualquier caso, ambos están muertos.