Reúnes todas las provisiones de droga que te quedan, las mezclas y te dispones a gastarla toda, no piensas dejársela a los demás. No sólo eso, buscas el momento Iluminati, algún detalle en el que no has pensado, y, a veces, cuando fumas llegas a un plan superior y se te ocurren ideas buenas. Puede que sea bueno para el plan de la noche.

El viaje es épico, esa mierda iraní que te dieron te hace viajar por las estrellas, estas en la cama como momificado, apenas puedes moverte del subidón que llevas. Sólo piensas en escaparte, te da la paranoia que estás en una cárcel llamada MS1 y que estás en el espacio. Flipas muy fuerte y tras muchas aventuras, todas en tu cabeza, te despiertas al día siguiente con la boca pastosa.

Estás sólo en la celda. Las alarmas llevan sonado horas, parece que alguien se ha fugado, pero no eres tú.