Es mejor hacerlo por la noche, han surgido algunas oportunidades pero una vez tomada una decisión no te gusta volverte atrás, así que esperarán a la noche que es cuando más opciones hay, de toda la vida.

Las horas pasan muy lentas hasta que llega el momento, sin embargo algo que no estaba planeado sucede, parece que ha habido varias fugas, todo el mundo se ha puesto de acuerdo para fugarse hoy, el ala de psiquiatría es un desastre, por los túneles hay “ratas”, hay dos motines al menos y se oyen helicópteros y disparos. ¿Pero qué demonios pasa en esta cárcel?

Refuerzan la seguridad y es imposible escaparse. Sólo queda mirar por la pequeña ventana y decirle adiós a la oportunidad.

Los siguientes días y semanas refuerzan aun más la seguridad y os separan.

Tu nuevo compañero tiene una enfermedad, como mínimo, y duerme con los ojos abiertos o no duerme. Debería volver al hospital mental.

Te resignas a terminar tu condena como un niño bueno.