Item Descripción Valor

Usas todo el dinero que te queda para comprar a ese guardia, es una apuesta sin retorno, si te rajas ahora no podrás comprar ni siquiera una lata de judías. Promete dejar una puerta abierta cuando terminéis de ducharos, que es cuando más relajados están sus compañeros.

Las duchas está cubierta de baldosas antiguas y los guardias vigilan desde arriba, desde una especie de balconada. Y una alcantarilla enorme en la que confluyen todos los ríos de suciedad se encuentra en medio de las duchas.  Se duchan de forma normal y se visten lentamente esperando que se vacíen las duchas hasta que sólo quedáis los tres.

Los guardias está tardando en llegar, os miráis interrogantes, te fijas en la alcantarilla, es tan grande que cabrían por ella si os lo proponéis.

¿Podría ser que sea eso lo que dejó abierto? Pero si estás equivocado sonará la alarma que seguro.