No quieres arriesgarte, así que das un rodeo antes de incorporarte al camino.
Lamentablemente, toda una corte de hadas y elfos han desfilado por el terreno en honor a la Reina Titania, haciendo imposible volver a localizar el rastro.
¡Cachis! Has perdido tu oro.
Y lo OTRO que había en el cofre...
Pero lo importante es que hay salud.
Vuelves a tu tocón a limpiar y seguir con tu vida de leprechaun.
Por el camino te encuentras un trébol de cuatro hojas y te lo pones en la solapa. Menos da una piedra.