Cuando te despierta te encuentras sentado en un sillón en una sala a oscuras. Repentinamente un foco se enciende iluminándote el rostro y cegándote.
Una voz autoritaria habla desde la oscuridad, desde un punto que no puedes ver por el efecto de la luz directa en tu rostro.
La luz del fondo se apaga y se ilumina un camino de pequeños leds rojos en el suelo que indican el camino hacia la puerta.
Un simulacro.
Era todo un maldito simulacro.
Esto sí que es tener mala baba...
FIN
