libros

Libros

Hijos del dios binario

Ciencia ficción
Por Tabaré Santellán

La prosa de David B. Gil es una auténtica maravilla. Resulta muy ágil y amena, pero sabe bien cómo atraparte cuando tiene que hacerlo.



Hijos del dios binario es su segundo trabajo, justo después de El guerrero bajo la sombra del cerezo (al que tengo muchas ganas de echar el guante), y se trata de un muy correcto tecnothriller. "Correcto" es, de hecho, la acepción más adecuada. Esta es una lectura rápida, de verano y muy entretenida, pero no parece querer trascender de ahí. Y es una pena, porque construye un marco muy interesante para su historia: como los Cyberbrujos, las macrocorporaciones o el propio "Dios binario". No me extenderé en los detalles del futuro que va desvelando con poco saciantes pinceladas, porque merece la pena ir descubriéndolo a medida que se va avanzando en la historia.

Un punto muy agridulce son sus personajes. Todos ellos, tanto los protagonistas como los secundarios, parecen sacados de la típica película del género. Sin embargo, pese a estar ante una galería de clichés, algunos de ellos reciben un desarrollo bastante absorbente y orgánico evitando que se hagan aburridos o planos. Daniel Adelbert es el típico tipo duro, ligón pero entrañable (y hasta lucha con katana), y Alicia es una madre divorciada y periodista tenaz que no abandonará jamás la noticia. 

Sin duda alguna, los personajes son el punto más flojo de esta novela.

A riesgo de repetirme, me gustaría reincidir lo que más destaca de Hijos del dios binario es su ambientación y el estilo de escritura de David B. Gil, motivos más que suficientes para que me lleven a recomendarlo. Es un autor al que merece la pena seguir la pista.



Sin comentarios todavía