Partida Rol por web

El imperio tras el Imperio.

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Datos de la partida

El imperio tras el Imperio.

 

Director: Mahtar_Ilfirin
Reglamento: Mundo De Tinieblas
Sistema: En mesa
Jugadores: 5
Nivel requerido: Novato: no hace falta ni conocer el juego
Ritmo de juego: Medio: un mensaje cada 2-3 días
Fecha de comienzo: 16/02/2009
Estado: Suspendida

Introducción

"Entonces vi surgir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; sobre sus cuernos tenía diez diademas, y sobre sus cabezas nombres blasfemos." Ap. 13, 1

Sinopsis

«Entonces vi surgir del mar una bestia que tenía diez cuernos y siete cabezas; sobre sus cuernos tenía diez diademas, y sobre sus cabezas nombres blasfemos. La bestia que vi era semejante a una pantera; sus pies eran como los de un oso, y su boca como la de un león. El dragón le dio su poder y su trono con un gran imperio. Vi una de sus cabezas como herida de muerte, pero su llaga mortal había sido curada. Toda la tierra, maravillada, seguía a la bestia. Adoraron al dragón, porque había dado su poder a la bestia, y adoraron a la bestia diciendo: "¿Quién es semejante a la bestia y quién podrá luchar contra ella?"... »

Hace eones una guerra civil se libró en el cielo. Un tercio de las legiones celestiales instigadas por Lucifer se enfrentaron en una cruenta batalla contra sus hermanos los ángeles por el control de la Creación. Perdieron. Como castigo los rebeldes fueron arrojados al Abismo por toda la eternidad, donde no hay descanso, solo sufrimiento. 

Desde su prisión esperan cualquier oportunidad para escapar y poner fin a su tormento. Pero los milenios de encierro no afectan a todos por igual. Muchos, trastornados por el dolor, solo guardaron espacio en su torturada mente para el rencor y el odio, y escapar del infierno no supone más que la ocasión perfecta para obtener la venganza que tanto ansiaron. Otros, en cambio, solo buscan el perdón de su antiguo Señor enmendando los errores que creen que cometieron... Son muy dispares las metas que se marcan unos y otros pero todos ellos tienen algo en común: no desean volver al infierno. 

En la ciudad de las siete colinas los siete pecados tienen su reino. Gentiles rinden culto a dioses de piedra y elevan a los altares a sus dirigentes mortales. El hombre ya no tiene fe ni esperanzas en nada, solo obra por las costumbres que impone una tradición que se remonta siglos atrás y de origen hace tiempo olvidado.

Por esa u otras razones el poder que mantenía a los ángeles caídos en cautiverio parece haber mermado. Nadie lo sabe con certeza. Aun así eso no es realmente lo que les importa pues ahora que en pleno inicio del Imperio romano las fisuras en el Abismo se vuelven numerosas es el momento más adecuado para escapar y poner fin a su sufrimiento...

Notas sobre la partida

Esta partida como puedes leer más arriba –sí, esas dos palabritas mágicas, “en mesa”, que has ignorado para leer ese enorme tocho que te ha hecho perder el tiempo para terminar diciéndote lo mismo que había escrito más arriba-, no es para ti. Lo siento. 

Es una partida de un master novato y cruel a partes iguales. Hay otras muchas virtudes pero no es cuestión de enumerarlas, aunque habiendo leído todo lo anterior lo más seguro es que dispongáis del tiempo suficiente como para malgastarlo con una lista de mis innumerables méritos. Pero no, no lo voy a hacer porque me preocupo por vosotros y seguramente tengáis otras cosa que hacer: estudiar, trabajar, ver la televisión, cambiar pañales y cosas de esas. 

Como digo la partida será en mesa, en Madrid (esa ciudad habitada por ruines centralistas y despiadados políticos que toman las decisiones que afectan a todo el territorio nacional desde una cagarruta en mitad del mapa).

Sus jugadores han sido elegidos entre aquellos que se presentaron en el RRM por el portentoso sistema de la “dedocracia”, el gobierno de mi dedo, el índice para ser más exactos. A los que les moleste puedo enseñarles el dedo corazón, solo para que no tengan envidia de los elegidos.

Quizá más adelantes si estas cobayas salen vivas y tengo tiempo suficiente me anime a dirigirla por web. Aunque tampoco tiene por qué ser necesaria la primera condición.

;P

Templo de Jano.

 

En el Campo de Marte, más allá de las murallas de Servio Tulio, se alza imponente el templo de Jano, dios de las puertas y los inicios. Con sus dos caras siempre mirando a lados opuestos custodia una de las dieciséis puertas que dan entrada a la ciudad de Roma.

En tiempos de guerra siempre permanece abierto pues no puedes esperar obtener un buen fin cuando no lo has honrado en el comienzo…

- Escena tipo foro.

Templo de Cástor.

En pleno foro romano, entre la Vía Sacra y la calle de los Etruscos, hace siglos fue edificado el templo de los gemelos Cástor y Pólux, los Dióscuros, hermanos de la bella mujer que hizo caer Troya. Este edificio rememora la ayuda que ambos hermanos prestaron en la batalla del Lago Regilo donde los romanos se alzaron victoriosos sobre sus enemigos.

En este templo el Senado tiene algunas reuniones, pero esa no es su principal labor pues en su interior se guardan los patrones de pesos y medidas con los que no habrá dudas a la hora de comprobar si un mercader romano intenta engañar.

- Escena para dudas.

Tabularium.

 

En una de las siete colinas que quedaron dentro del trazo del arado crecían antaño los árboles del bosque sagrado de Asylum. Sobre las raíces de los árboles que durante tantos años fueron reverenciados se encuentra ahora el Tabularium. 

Construido al final de la República este edificio funciona como el depósito central de los archivos de la ciudad de Roma. Cualquier información que alguien busque puede aquí ser encontrada.

- Escena con la información para la ficha.

Templo de Juno Moneta.

 

Hace mucho tiempo los Galos intentaron conquistar Roma. Se acercaron al amparo de la noche, cuando el sonido de sus pasos era acallado por los ronquidos de la plebe. Lo que no tuvieron en cuenta es que en aquellos momentos Juno, la celosa esposa de Júpiter, permanecía atenta a cuanto pasaba y viendo que la desgracia se acercaba a la ciudad, ordenó a las ocas sagradas de su templo dar la voz de alarma. Sus graznidos alertaron a los centinelas que tras desenvainar sus espadas consiguieron repeler a la horda bárbara. Desde entonces se la llama Moneta, “la que avisa”, pues por Roma vela. 

Al amparo de su templo, ad Monetam, se encuentra la primera fábrica de moneda. Curioso este objeto con el que puede ser comprado todo lo que quieras. 

- Escena de ambientación.