Partida Rol por web

Navidad

Portada

Datos de la partida

Navidad

 

Director: pperez333
Reglamento: La llamada de Cthulhu
Sistema: Rol por web
Jugadores: 5
Nivel requerido: Novato: no hace falta ni conocer el juego
Ritmo de juego: Medio: un mensaje cada 2-3 días
Fecha de comienzo: 09/06/2009
Estado: Finalizada

Introducción

"Cuando el cometa marque su llegada, mata a tu primogénito varón, como ofrenda a los Dioses de las Profundidades. Ahógalo en las aguas de un lago, en devoción a R´yleh. Préndele fuego, en honor a Aquel cuyo nombre no debe ser pronunciado. Arrástralo por la tierra hasta morir, como tributo al Caos Reptante… Hazlo, y la gloria será tuya."
(Traducido del latín, Padre Ludovico Amorós, en sus diarios personales)
"Y para cerrar nuestro boletín informativo, les invitamos a disfrutar de una nochebuena mágica, en la que los más afortunados podrán disfrutar de una romántica lluvia de estrellas. Y recuerden, este espacio lo patrocina "Vita-Cal", el refresco más vital. Vitaaaa-Cal."
(Boletín radiofónico, 1952)

Sinopsis

"Cuando el cometa marque su llegada, mata a tu primogénito varón, como ofrenda a los Dioses de las Profundidades. Ahógalo en las aguas de un lago, en devoción a R´yleh. Préndele fuego, en honor a Aquel cuyo nombre no debe ser pronunciado. Arrástralo por la tierra hasta morir, como tributo al Caos Reptante… Hazlo, y la gloria será tuya."
(Traducido del latín, Padre Ludovico Amorós, en sus diarios personales)
"Y para cerrar nuestro boletín informativo, les invitamos a disfrutar de una nochebuena mágica, en la que los más afortunados podrán disfrutar de una romántica lluvia de estrellas. Y recuerden, este espacio lo patrocina "Vita-Cal", el refresco más vital. Vitaaaa-Cal."
(Boletín radiofónico, 1952)

Notas sobre la partida

 Partida de prueba.

El limbo

El limbo es  un lugar anodino, sin más característica especial que no tener ninguna.

No hay mensajes

19:30

 

Nochebuena de 1952

19:30 Horas

Edward Woodrow

"Este año, la fiesta de Nochebuena es en nuestra casa... ¡no faltéis!"

Edward Woodrow, profesor de la universidad de Berkeley, tenía cincuenta y dos años, pelo largo canoso que recogía en una peculiar coleta y lucía siempre una apaciguada sonrisa, que sus más cercanos amigos sabían que procedía de las hierbas que quemaba en su pipa. Los PJ son viejos camaradas de Woodrow, habiendo compartido vivencias pasadas en yacimientos de medio mundo, siempre a la busca y captura de algún vaso etrusco o de una piedra Shankara.
Sin embargo, un problema en sus huesos le obligó a dejar la carrera de aventurero, asentándose en Los Ángeles, dando clases de cultura antigua en la Universidad de Berkeley… donde también es posible que lo hayan conocido PJs más jóvenes: para ellos, uno de los profesores más dicharacheros y amables que hayan podido conocer en esas aulas.
Este 25 de Diciembre, los PJ se encuentran en la residencia que Woodrow comparte con un viejo amigo: un cascarrabias gruñón llamado Frank Maxwell, un fotógrafo en silla de ruedas. Hay cerca de una veintena de personas en esa pequeña casa del animado barrio de Venice, en cuyo interior luce la decoración navideña, resuenan las animadas conversaciones y se escucha el gentío de fuera, de la gente festejando las fiestas.
No hay mensajes

21:00

Bullock os lleva en su coche, un Ford un tanto desvencijado hasta una impresionante mansión.

En mis ratos libres hago algunos trabajillos para Damien Lord. Nada ilegal, eh. Y paga muy bien.

El coche de Bullock resalta como una cucaracha entre pasteles entre los impresionantes cochazos que se apilan ante la lujosa mansión Lord, propiedad del magnate del petróleo, Damien Lord. En el interior de la gran casa de estilo colonial, en torno a una piscina, tiene lugar una selecta fiesta de nochebuena: entre la concurrencia, los PJ podrán distinguir a miembros de la política local como el gobernador Roark o a respetables hombres de negocios como W. Wallenquist… Todos conversando, riendo y hablando bajo la música de una pequeña banda de jazz.

No hay mensajes

22:35

El aroma de sus cigarrillos, dulzón y embriagador, luego el eco de su risa en un rincón de la fiesta. Una mujer de unos treinta años con la mirada experimentada de una bruja octogenaria. Tiene el pelo negro y levemente ondulado, por los hombros. Sus ojos son grandes, oscuros y siempre los lanza sobre su interlocutor, como si fuesen dos pozos en los que podría uno desaparecer.

No hay mensajes