Una aventura ambientada en el escenario de campaña de Reinos Olvidados
El pueblo de Aguas Fuertes se alza en la confluencia de los ríos Delimbiyr y curso gris. Las boscosas laderas de los montes de la estrella se elevan sobre la ciudad en el cielo del noroeste. Estos picos cubiertos de nubes recuerdan a los habitantes de la villa que mas allá de las murallas de su pueblo se extienden territorios salvajes, en los que mortíferos monstruos amenazan a los incautos.
Mercaderes, guardias de caravanas, artesanos locales, cazadores, granjeros y aventureros retirados consideran la taberna de Pichel verde como un segundo hogar en Aguas Fuertes. En la sala común de la taberna las charlas vuelven una y otra vez a relatos de tribus hostiles y túmulos entrevistos a través de la bruma: los parroquianos hablan con temor de los goblins del bosque Sur, de los pueblos serpentinos de Najara, y de las ruinas de antiguos reinos.
La taberna atrae a jóvenes y a viejos con su cálida compañía y relatos fantásticos. Pero antes de pagarle una cerveza a uno de los habituales de la posada, un visitante debería pensárselo con cuidado. Muchas aventuras han empezado con historias intercambiadas sobre una jarra de cerveza barata y un plato de comida grasienta, pero no todas han acabado con gloriosas hazañas que son cantadas por los bardos. Una vieja historia o un mapa arrugado puede ser la entrada a una aventura…o la senda a una rápida muerte.
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