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Ciudad de Tsuma- Día 8 de la Serpiente del Año 1122.

Sólo un poco mayor y más activa que muchos pueblos de Rokugan, Rsuma es una localidad pesquera con apenas pocas decenas de casas. Nada sería llamativo de este pueblo grulla, tan parecido a otros pueblos pesqueros, si no fuese por el gran tornéo que se celebra cada año en la localidad, el Campeonato Topacio.

Las linternas de los colores de la Grulla: Blanco y Celeste, cuelgan de los edificios, templos, arcos torii y árboles. Sobre el lento rio Tangu, flores de lirio y crisantemos flotan a la deriva, mientras en el ambiente suenan suaves acordes procedentes de flautas y samisen.

La ciudad da la bienvenida a los concursantes un día antes del comienzo del campeonato, para que dispongan del tiempo para visitar la ciudad, y conocer las pruebas del día siguiente.

En un poste cerca de la mesa de inscripción, que se abrirá al día siguiente, se puede ver un escrito firmado por el sello Imperial.

Cita:

Hasta entonces parece que los samurai podrán disfrutar de la fiesta que durante la noche se celebra en la ciudad, y que parece que los aldeanos van preparando con constantes movimientos por doquier. Los monjes y shugenja purifican la ciudad con sales y oraciones. Todo se va preparando para la llegada del Bajel Imperial y de los Concursantes.

Bienvenidos a la Grulla Posada sobre la Roca. En este local podréis hablar de vuestras cosas libremente, como Jugadores. Para cualquier duda, pregunta, chiste o lo que deseéis.

Una gruta entre los acantilados de la costa del Fénix, de roca negra, de acceso difícil para quien no conoce la zona, con sus angostos pasos y empinados desfiladeros. Por suerte Kasaya Hiko conocía el camino. Había caminado durante muchos años por aquél lugar junto con su familia, protegiendo el lugar del paso de aquellos que buscaban el extraño tesoro de su interior.

Gracias a la intervención de los sensei de Hinome, a la Daimyo Moshi y al Daimyo Kitsune, Isawa Damaru y Moshi Hinome pudieron reunirse nuevamente tras apenas pasadas dos semanas desde que dejaron el Campeonato Topacio. Ambos estaban ansiosos de volverse a encontrar, de volver a estrecharse mutuamente, de poder volver a sentirse, pero además existía el aliciente de descubrir el origen del shugenja Fénix.

Durante toda su vida, Isawa Damaru había vivido sin saber el significado de aquél amuleto que colgaba de su cuello, y con Moshi Hinome no solo comenzaron a venirle sentimientos, sino también nuevas oportunidades para descubrir su pasado.

Cuando Damaru recibió el aviso de Hinome le extrañó que le requiriese en Toshi no Inazuma, la misteriosa y extraña isla Mantis sobre la que el poder de Osano-Wo prevalecía cada día con potente ímpetu. En aquél lugar los rayos y truenos dominaban el cielo. Se dice que al menos una vez al año cae el rayo sobre el templo de la isla, y que presagia que el favor del kami sigue con ellos, y existen apuestas ante saber en que mes y día caerá. Puede que realmente Damaru haya nacido en aquél lugar?? De allí le vendría su don?

Mirumoto Ienari, Mirumoto Tetsu y Mirumoto Bokusui se reunieron con el resto del séquito Dragón para volver a las tierras ancestrales del clan. Con la adición de Tetsu al clan, el séquito se convertía en un camino nuevo. El hermano de Ienari, Souta, iba junto al joven Tetsu animadamente. Le iba indicando los lugares por los que iban pasando conforme se acercaban a las montañas del Dragón.

El camino elegido atraviesa las tierras del León y los samurai observan como grandes ciudades se encuentran con menos tropas de las esperadas. Parece que el León se prepara para un enfrentamiento. Comienza Souta antes de meter un largo trago a una botella de sake. Ésto estaba más concurrido cuando vinimos. El Dragón metió un segundo trago y luego se lo pasó al joven Tetsu.

A continuación el séquito atravesó el Río del Mercader Ahogado, frontera entre los clanes del León y el Dragón, hasta internarse en las tierras de la Libélula donde los samurai realizan la primera parada. Conocer el estado de los pasos es necesario antes de realizar la entrada a las tierras del Dragón. Dos altas torres circulares se alzan cercanos frente a las montañas del paso, en medio de un bosque de la sima de las mismas, pintadas de rojo y verde, con tejados dorados.

Souta es el primero en bajar, siendo el samurai de mayor rango del séquito, habiéndose quedado Hitomi-sama atrás con el séquito imperial. Bienvenidos a Kyuden Tonbo! Descansaremos aqui hoy y partiremos mañana.

Mirumoto Bokuro, con los ojos completamente abiertos, baja del caballo y se dirige a un cercano bosque sin mencionar palabra alguna. Souta alza los hombros y se adentra en el castillo. Ya sabeis que partimos mañana. Tengo que saber que ha ocurrido mientras hemos estado fuera, así que estaré algo ocupado. Podéis hacer cuanto deseéis mientras esperáis.

Nos vemos en la cena.

Ha pasado una semana desde el Campeonato Topacio. Yogo Buta y Bayushi Kurenai se han ganado la aceptación y aprecio de sus compañeros. Todos desean estar cerca de ellos y saber de su tiempo en Tsuma. Ambos desconocen que sucederá con su futuro a partir de ahora. Kurenai ha recibido varias invitaciones a diversas cortes por todo el Imperio, aunque Bayushi Kachiko le ha aconsejado a que espere y se haga esperar. El campeón topacio solo dispone de un año para disfrutar y obtener cuanto pueda de su cargo, hacerse más atractivo ayuda a ampliar este tiempo y sacar más del cargo.

Para Buta, por el otro lado, se abren menos opciones. Haber acabado entre las favoritas para Campeona, y tras sus logros, sobre todo en la prueba de Caza y de Atletismo, son pruebas de su valía. De momento sabe que debe demostrar su valía si realmente quiere llamar la atención y convertirse en magistrada esmeralda.

Las montañas del Espinazo del Mundo separan el Imperio en dos mitades diferenciadas, Norte y Sur. Las más altas montañas del Imperio se encuentran aqui, cumbres escarpadas y altas cubiertas de nieve en las temporadas entre otoño e inicios de la primavera. Son escasos los pasos que permiten el paso de un lado a otro, y están custodiados y aprovechados, comercialmente, por los clanes colindantes al Paso, el principal de ellos entre el Escorpión y el León, el Paso Beiden.

Sin embargo no es allí donde nos encontramos. Más occidentalmente se encuentran las tierras del Unicornio y el León, además de la Montaña de los 7 Truenos donde una capilla mantenida por Monjes cuida la memoria de los héroes del Imperio.

Cuando el Tornéo culminó, padre e hija permanecieron unos días tranquilamente en la Aldea de Tsuma, viviendo relajadamente en la casa que el Emperador le había cedido al juez durante el Campeonato. Sin embargo conforme los días se sucedían, Bokuro se encontraba extraño. Su cara se baía tornado blanca y se aquejaba de un gran pesar en el estómago que solo se le suavizaba con arroz blanco hervido, alimento que pasó a comer a todas horas para evitar el malestar. Ume no comprendía como su padre podía comer y comer sin parar, ¿tan fuerte era el dolor?

Algo preocupada por el estado de salud de su padre, Ume marchó con él cuando decidió marchar a la tranquilidad de Kyuden Suzume. La mayor parte del viaje lo realizaron a través de las tranquilas y apacibles tierras Grulla, escoltados por los samurai Grulla y a lomos de caballos de suave y cuidado pelaje. Sin duda eran cesiones del Emperador al juez por su labor desarrollada.

Sin embargo las tierras del Gorrión no eran territorio que cruzar a lomos de caballos. El terreno pantanoso se intercalaba con terrenos rocosos que molestaban a los caballos al pasar. Sin duda había llegado a las ásperas e improductivas tierras Suzume que tan bien conocía la Avispa. En adelante el viaje lo realizaron ambos, y conforme se aproximaban al Kyuden, Bokuro se hacía más y más introspectivo, hasta que pasaron horas y no habían hablado de nada.

Finalmente, al anocher del tercer día de viaje, divisaron la torre simple de dos plantas que formaba Kyuden Suzume.

HIDA OKAWA_MURALLA KAIU.

Como tantos otros samurai Cangrejo, Okawa fue destinado a la muralla Kaiu una vez que hubo alcanzado su gempukku. Por haber recibido su gempukku en el Campeonato Topacio, y habiendo sido uno de los finalistas, el Cangrejo había sido estacionado en las cercanías de Shiro Kuni, un lugar donde los enfrentamientos con las Tierras Sombrías eran normales e idóneos para entrenar a un samurai nuevo.

Okawa observaba a los extraños Kuni ir y venir, con sus extrañas caras pintadas y pendientes de jade. Las tierras alrededor del castillo son yermas y oscuras. Nada crece en ellas, pero son tierra de entrenamiento para los shugenja que entregan su alma por el Imperio. A los Kaiu que trabajaban en la muralla, recontruyendo las zonas dañadas y organizando nuevas y estravagantes armas y trampas. A los Hiruma correr por la muralla repartiendo órdenes, y al resto de sus hermanos Hida defendiendo las tierras del Cangrejo que desde allí parecían más hermosas que nunca.

RESULTADOS TEMPORALES.

Akodo Dosei __ 93 puntos
Mirumoto Bokusui __ 88 puntos
Shinjo Sha'ir __ 85 puntos
Kakita Aihara __ 82 puntos
Matsu Giriko __ 77 puntos
Shinjo Fuyuko __ 74 puntos
Tomisu __ 71 puntos
Akodo Shigeru __ 70 puntos
Isawa Chihoko __ 65 puntos
Moshi Hinome __ 65 puntos
Tetsu __ 59 puntos
Isawa Damaru __ 55 puntos
Hida Akeno __ 51 puntos
Soshi Hiriko __ 48 puntos
Doji Yujiro __ 43 puntos

DÍA 3.  LA CEREMONIA. HORA DE BAYUSHI (6-8pm)

Finalizado el último combate sobre la hora de Akodo, los samurai son sanados y restaurada su salud. Los samurai participantes han sido aclamados y avisados para la clausura del Campeonato Topacio. Todos estan dispuestos en el lugar, todos están preparados y dispuestos en fila ordenados por clan, comenzando por la Grulla y terminando con los ronin junto al Dragón.

Frente a ellos se disponen los daimyo de los diferentes clanes, algunos de mayor y otros de menor grado. Dispuestos en el mismo orden que los que estan frente a ellos, mirándose frente a frente formando un pasillo hasta una tarima adornada en oro y esmeralda, con los estandartes imperiales y los mon de los clanes. En el centro de la tarima se encuentra el Campeón Esmeralda, el Emperador y su hijo, el joven heredero Sotorii.

Una pareja de shugenja imperiales liberan palomas que aparecen del aire sin más. Un samurai Dragón libera extravagantes fuegos al aire que crean hermosas flores de múltiples colores, iluminando el atardecer fresco en el que Amateratsu-dono y Onnatangu-dono se encuentran, en lugares opuestos del firmamento, para dar la bienvenida a los nuevos samurai del Imperio.

A unos pasos del Emperador, Otomo Taduchi y Suzume Bokuro, bajan el escenario pasando entre los samurai vestidos con sus mejores galas, hasta llegar al ronin que ocupa el lugar más alejado del Emperador. Una vez llegado el otro extremo, ambos se giran para mirar hacia el Emperador e inclinan la cabeza, en respeto a su gran majestad divina.

Es un verdadero honor encontrarme aqui, ante la presencia de su divina majestad, señor del Imperio Esmeralda, y ante todos vosotros testigos del nacer de nuevos samurai en nuestro Imperio bendecido por la paz. Inicia el anciano Suzume con la mirada dirigida hacia el público que se congrega a su derecha.

Durante los pasados días, hemos sido testigos de la fuerza, devoción, entrega y el honor de los aspirantes a Campeón Topacio. Continuó el samurai Otomo. Durante los pasados tres días hemos evaluado y valorado las enseñanzas recibidas. Hemos comprobado quienes son aptos para ser considerados samurai y quienes aun necesitan seguir su instrucción.

A continuación iremos nombrando quienes son los aptos y han recibido su gempukku. Éstos recibirán de sus daimyo su wakizashi, símbolo de su adultez y de su estatus como nuevos hombres y mujeres, ya nunca más niños.

Un monje se acercó a los jueces aportándoles un pergamino para cada uno. Éstos los mantuvieron sellados mientras esperaban el beneplácito del Emperador que alzó su mano en señal para que continuasen.

Fue Otomo Taduchi el que empezó la enumeración, aunque él y Bokuro se iban intercalando los nombres de los nuevos samurai, de tres en tres, que se adelantaban hasta su daimyo para recibir su wakizashi, símbolo de su nueva vida, en orden de clan en el que se encontraban.

-Kakita Aihara, Isawa Damaru, Isawa Chihoko.

-Akodo Dosei, Matsu Shinji, Matsu Giriko.

-Akodo Shigeru, Shinjo Fuyuko, Shinjo Sha'ir.

-Yogo Butami, Hida Okawa, Mirumoto Bokusui.

-Mirumoto Ienari y Moshi Hinome.

Conforme se adelantaban, la gente aplaudía, en mayor o menor medida según su aprecio por los clanes nombrados. Los que mayores vítores conseguían eran del clan de la Grulla y del Fénix. Dos clanes muy queridos y apreciados, sobre todo en la Aldea del territorio Grulla donde se encontraban. En menor medida el clan del León y del Escorpión no conseguían muchos vítores.

Dos nombres no se habían nombrado. Dos personas que se miraban el uno al otro, seguros de haber conseguido su lugar entre las filas de ronin. Uno de ellos, Bayushi Kurenai, estaba seguro de que lo habían dejado para lo último, dado que había conseguido el mayor honor para sí y para su clan. El otro, un joven ronin, Tetsu, había conseguido ser renombrado, pero ¿podría ser nombrado samurai? ¿acaso un ronin podía ser nombrado samurai? y ¿por quien? ¿bajo que señor? Él solo sabía que le habían pedido su wakizashi.

La joven que se encontraba entre las filas de daimyos, la atlética y de mirada directa e intimidatoria, la joven daimyo Mirumoto Hitomi, se acercó a Tetsu. Tras la joven iba un samurai de menor cargo, su hatamoto, que portaba unas telas plegadas con una wakizashi encima. Hitomi miró con sus frios ojos, directos a los de Tetsu.

Bienvenido al clan del Dragón, Mirumoto Tetsu. Entonces el hatamoto de ella le entregó al joven la wakizashi que este había aportado, además de las telas, que este observó que se trataban de un kimono verde y dorado, con el mon Mirumoto grabado en el pecho.

En la plaza central tres casas había, custodiadas por samurai Seppun las tres de ellas, pero solo en una de ellas ondeaba el estandarte Otomo. En la puerta dos guardias Seppun cortan el paso a cualquiera que se aproxime al hogar del samurai Otomo.

El edificio tenía dos plantas diferenciadas. La entrada estaba elegantemente cuidada por varios sirvientes que cuidaban y embellecían el jardín en todo momento. Cascadas, flores, árboles, grullas, pavos reales... ningún lujo le faltaba al jardín. La casa igualmente estaba enriquecida con finas maderas y altas columnas hasta la segunda planta, creando un patio interior iluminado por la luz de la diosa que se filtraba por el centro del mismo.

En la primera planta se encuentran los servicios principales de los samurai, aquello que puedan necesitar en su día a día. En la segunda planta solo las habitaciones en las que pueden descansar.

Dos plantas de edificio. Una entrada simple formada por dos lámparas de roca iluminadas y dos samurai vestidos del dorado del León con dos naginata listas. Ambos miran al frente mientras sus naginatas se cruzan junto a ellos para cortar el paso.

La casa del magistrado Ikoma no posee jardin o nada parecido, sino un amplio espacio de arena, más parecido a un espacio de entrenamiento para samurai en un dojo. Incluso se pueden ver dianas, muñecos de madera y estanterías de boken.

La pesada puerta da acceso a una entrada principal que da paso a 2 puertas diferentes y unas escaleras. Las escaleras ascienden a la segunda planta, donde se encuentran los dormitorios. Hacia el frente el salón principal y una pequeña biblioteca con varias estatuas de generales y fortunas. La restante puerta da a almacenes de armamento.

En los jardines y bosques los samurai se encuentran y conversan. La división de los concursantes por las casas puede que dificulte que se puedan encontrar entre ellos, limitando con quien pueden hablar o entablar relación, muy a pesar de unos u otros. A veces incluso poniendo a algunos samurai en lugares indeseables y complicados, como samurai ente peligrosos cortesanos.

Los jardines son un lugar de descanso de las duras normas y formas que deben guardar en las diferentes casas de los jueces.