Esta historia transcurre en el universo de Ánima, concretamente en el continente de Gaïa, en el principado de Gabriel. Diversas historias están dispersas pero terminarán juntándose unas con otras.
La partida transcurrirá por fases, por línea temporal salteada, es decir, primero unos avanzarán en el tiempo, luego otros lo harán hasta encontrarse con los primeros y avanzar juntos.
Nos situamos en el año 989, aproximadamente, según cómputo de Arkángel, Capital del Imperio.
Esta historia se inicia en el principado de Gabriel, al norte del continente, en los bosques de A'shed.
Espero que no se os haga pesado.
A través de la espesura del bosque de A'shed se podían ver los rayos de sol incidiendo en el musgo, creciente por las rocas, y el riachuelo que descendía por el camino para llegar a lo más frondoso del bosque.
El lugar era bastante tranquilo, y muy verde, muy cuidado, alejado de la mano del hombre y siempre en creciente armonía.
Las rocas eran grandes y robustas, cubiertas por el musgo y el rocío de la mañana. Los riachuelos que se formaban no eran ni grandes ni profundos; más bien pequeñas corrientes de agua que descendían por la ladera de la montaña hacia "un lugar mejor".
Crevan se encontraba corriendo por el bosque, ahogado por la presión y el temor de la persecución que se estaba llevando a cabo. Unos hombres le perseguían desde hacía incontables minutos, gritando el cabecilla "¡Al ladrón, al ladrón!". Crevan desconocía el porqué de esta situación, pero se vió inmerso en ella mientras paseaba por el bosque, y de repente comenzó todo, sin poder pararse a pensar el porqué.