Despertad de vuestro sueño hijos míos, ya no hay cuna.
Despertad de vuestro sueño Hijos del Destino, ya no hay sueño.
Levantad y buscad. Y con ardiente verdad, iluminad la oscuridad del mundo.
Comenzó con la muerte. Inocentes, sacrificados por la paz. Continuó con el amor convertido en odio. Durante generaciones, el conflicto de sangre se prolongo de padres a hijos y en adelante... El recuerdo del motivo se perdió... pero la lucha perduró, retorciendo el mundo en una espiral eterna de conflictos.
Los que lucharon, lucharon por venganza. Otros por honor... deber... o deudas que nunca pudieron pagar.
Y todos creyeron que su motivo era justo... Todos creyeron que debían ganar a toda costa...
Llevamos esta lucha en la sangre... en nuestra historia... en nuestro destino...
Y las cadenas que nos atan son mas gruesas que nunca.