El mar de la luna es una peligrosa frontera gobernada por tiranos y amenazada por monstruos. Aquí, ciudades consumidas por la decadencia y la guerra se alzan y caen con la misma frecuencia que el sol, y las conspiraciones abundan por doquier. Grandes aventuras aguardan a aquellos que se oponen al mal, porque el mar de la luna está repleto de él.
Vuestras aventuras os llevan en dirección a Lejînas, gran ciudad estado ubicada en un saliente rocoso sobre el mar. Es una ciudad fuertemente amurallada, densamente poblada e infestada de guardias del penacho rojo, y por lo que sabéis, su gobernante, Méilzhair, mantiene el lugar en un permanente estado de ley marcial. Los rasgos más marcados de la ciudad son su frenética actividad comercial y el indisimulado racismo hacia los no humanos.
En construcción
Ha pasado un tiempo desde que os conocísteis. En vista de que vuestra colaboración ha resultado hasta ahora provechosa, y que en cierto modo congeniáis, habéis seguido juntos vuestro camino.
Vuestras hazañas en Mélvont no pasaron desapercibidas, y podéis congratularos con vuestro pequeño nicho de fama. Por ese motivo, no os extrañó demasiado que un joven mensajero os entregara una carta mientras celebrábais en una posada junto al camino.