Item Descripción Valor

Cuando salís de la casa el doctor Giralta, que viajaba contigo en el tren, está esperando en la puerta.


- Buenas tardes, señora Vidal.- Dice el hombre.- ¿Entiendo que ya está todo dispuesto para que pueda ocupar mi nueva residencia?


- Por supuesto, doctor Giralta, disculpe la espera. Tiene usted la casa a su entera disposición. Sea bienvenido a la colonia, sepa que todos apreciamos su trabajo.


- Perfecto, ahora me gustaría cambiarme y descansar, así que si permiten.- El doctor hace un gesto con su sombrero a modo de despedida antes de entrar en la casa.