- Entiendo que ha venido usted a investigar el desgraciado final del buen doctor Ferrer.- El director Hamilton se dirige a ti con su marcado acento inglés.- Un asunto triste, sin duda, es comprensible que su familia se encuentre desolada.

Tienes la impresión de que el director se siente genuinamente afectado por la muerte del doctor Ferrer, pero no hay lástima en su voz, sino indignación. Hamilton parece considerar el suicidio del doctor una traición.

Alberto era una persona muy apreciada y respetada en nuestra comunidad, nadie entiende qué se le pudo pasar por la cabeza, quizá fue algo referente a su pasado.- El director hace una pausa.- La administradora Vila fue la que halló el cadáver en el despacho del doctor, estaba solo y no había ningún signo de violencia así que nadie duda de la hipótesis del suicidio. Le pedí a mosén Bernat, el párroco de la colonia, que recogiera el cuerpo y sus pertenencias para velarlo apropiadamente hasta que pueda ser devuelto a su familia una vez finalice la investigación. Estoy seguro de que ellos serán los primeros interesados en resolver este asunto cuanto antes para poder despedir a su familiar.

Eso último ha parecido una sugerencia. Está claro que el director no quiere alargar el tema más de lo necesario.