Item Valor
apoyo Vacío
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—Desde luego que no son de los que hablan —Respondió el interfecto dirigiéndose al Don al comprobar aquel trato seco y distante. No le importaba demasiado pues ahora mismo sólo tenía sus ojos puestos en sus propios intereses, así que no se andaría con remilgos:

—¿Entonces se lo cuento? —preguntó respetuosamente al Don. Había tenido negocios y asuntos con Don Maurizio Barone, de hecho éste había financiado su última campaña electoral por lo que sin ser demasiado consciente de su significado, ya estaban conectados de por vida y debía una deuda al mismo. El Don consintió con una sonrisa que buscaba dar calidez a la situación, le había gustado que hubiese pedido su consentimiento, con aquella señal empezó a relatar su historia:

—Se lo estuve contando antes a Don Maurizio, soy un hombre de familia y respeto a mi mujer y a mis hijos. Pero a veces uno tiene días malos y uno no puede traer esas cosas a casa... Sí, conocí a una chica.

El pezzonovante se rascó la frente y tosió. Don Maurizio le acercó el vaso en el que resposaba un whisky doble de importación. Nada que ver con la mierda que destilaban en los alambriques que guardaban en algunos de los almacenes, era lo mejor que se podía vender con la Ley Volstead, o Ley Seca tal y como la llamaban coloquialmente, que regía en aquel momento.

—Antonella Rossi se llama. La cosa fue bien la verdad, le hice unos cuantos regalos y parecía contenta. Puede que me viniese arriba y le hiciera algunas promesas... En realidad le dije lo que quería oír. Esta mañana todo se fue a la mierda, insistió en cuando iba a dejar a mi mujer y mis hijos, ¿por ella? —se echó a reír ante tamaña ocurrencia, pronto la risa se volvió una risa nerviosa y devolvió la mirada a los dos, no sabía en quién de ellos detenerse así que devolvió su atención a su vaso—. Se volvió loca, amenazó con decírselo a mi familia, contárselo a la prensa. 

Bebió un trago más largo hasta que dejó el vaso totalmente seco.

—Tengo una vida respetable para que venga una puta a jodérmela. Mi carrera política, mi familia... Todo está por encima de ello, así que he acudido a Don Maurizio para que me ayude a con ella.

El Don dedicó una mirada lacónica a su invitado. Entonces habló mirando a la dupla:

—Ya sabéis lo que tenéis que hacer, silenciadla discretamente. Nada debe apuntar a que es cosa nuestra—tendió un pequeño papelito en el que había escrita una dirección. Sobre aquel papel depositó el político unas llaves—. Aquí está su dirección. Antes de marchar, pasad por donde Paulie para que os de armas limpias. También tenéis un coche en el garaje listo.

—Entonces, os dejo aquí... —estaba diciendo Michael mientras se incorporaba, sin embargo el Don le detuvo.

—Michael, amigo mío. Voy a pensar que no te gusta mi compañía. Eres mi invitado, quédate conmigo hasta que los chicos nos traigan noticias de que todo ha terminado.

—¿A qué esperáis? —preguntó Don Barone—. ¡Poneos en marcha ya!


CARACTERÍSTICAS

FUE

2

DES

1

INT

0

HABILIDADES

Armas

1

Conducir

1

Forma física

2

Pelea

3

Percepción

1

Social

0

OTRAS

Puntos de vida

0

Modificador

-2

Arma

0.0 (0)

Vacío (0)