Item Descripción Valor

61

- La guerra afecta a todo, mon amie, más aún tratándose de un conflicto a esta escala, una Gran Guerra como algunos la llaman ya. Mi deber moral como ciudadano es ayudar en lo posible a mi patria en estos momentos de calamidad.- El señor Tessier te dedica una sonrisa melancólica.- Realmente esperaba que mi encuentro de hoy con el señor Rovira fuese más distendido que de costumbre. Después de todo debo informarle de mi intención de abandonar nuestra sociedad y volver a mi país, lo cual supondrá un revés para sus intereses.


Tras su confidencia se detiene una vez más, revisa impaciente la hora y tuerce el gesto con patente frustración.


- Pero todo este lujo está pesando demasiado sobre mi conciencia. No me importa qué clase de noticias tendrá que dar nuestro anfitrión, ahora mismo mi único deseo es dar por finalizados nuestros negocios cuanto antes.- El señor Tessier te observa un momento antes de confirmar sus palabras.- Desconozco si usted se encontraba al tanto, pero la excusa del señor Rovira para reunirnos a todos bajo su techo es la de hacer un anuncio de cierta importancia. Y ahora, si me disculpa, tengo asuntos que atender.


31

Decides acercarte al hombre rechoncho y con síntomas de embriaguez, el cual sigue contando anécdotas de dudoso gusto que sólo le hacen gracia a él. Las víctimas de sus ocurrencias se encuentran claramente incómodas con la situación, pero todos se esfuerzan en ser educados.


- Es usted realmente ingenioso, señor Merino… ahora mismo no, pero quizá tome esa copa con usted más tarde.- Uno de los invitados intenta excusarse sin demasiado éxito, pero al ver que te acercas emite un suspiro de agradecimiento y aprovecha para huir despavorido.


Tras oír el nombre caes en la cuenta, todo el mundo en el cuerpo de policía conoce al señor Cristóbal Merino, un alto funcionario del ayuntamiento sobre el que recaen numerosas sospechas de corrupción.


- ¡Bienvenido a la fiesta! Por favor, sírvase una copa.- Cuando repara en tu presencia, el señor Merino se dirige a tí animadamente.- Vamos, en confianza, sepa que soy íntimo amigo del señor Rovira, eso me permite ejercer de anfitrión en su ausencia.- El funcionario estalla en carcajadas, como si acabase de hacer una broma que únicamente él entiende.