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Al recuperar el conocimiento te duele la cabeza y te pitan los oídos. Estás cubierto de polvo por la explosión pero no pareces herido de gravedad.


El hombre tendido a tu lado no ha tenido tanta suerte. La explosión le ha alcanzado de lleno y sus ojos vidriosos, abiertos en una mueca de espanto, miran inertes el techo de la sala. Le reconoces, se trata del señor Nicolás Tessier, el socio francés de Rovira.


Al apartarte del cadáver ves cómo cuatro hombres con las caras cubiertas y armados con revólveres gritan proclamas como “¡Muerte al capital!” o “¡Pan para el pueblo!”. La mayor parte de los invitados han huído entre gritos hacia la seguridad del patio trasero, pero los asaltantes han capturado a tres hombres como rehenes.


El primero es Cristóbal Merino, el alto funcionario corrupto.

Junto a él se encuentra Fernando Vidal, el joven heredero rival de Rovira.

Y el tercer retenido es el comisario Constantino Torres, tu superior.


Apenas tienes tiempo de pensar cuando te percatas de que uno de los hombres armados se dirige hacia ti.


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Te encuentras de nuevo en el salón principal de la mansión, una impresionante estancia de dos alturas, en forma de óvalo alargado sin líneas rectas. Tres grandes lámparas modernistas cuelgan del alto techo decorado con mosaico. En la parte más alejada puedes ver una gran puerta doble de madera y vidrio coloreado que parece dar a una amplia terraza exterior.


La fiesta se halla en su momento álgido y la totalidad del salón principal bulle de actividad. Grupos de invitados empiezan a colarse por todos los rincones del gran salón, charlando animadamente, bebiendo y riendo. Los sirvientes caribeños se afanan por mantener las mesas y a los invitados bien atendidos, varios de ellos entran y salen del exterior cruzando las amplias puertas de madera.


Compruebas la hora, son las 9 y 15 de la noche y parece que el señor Rovira no tiene planeado hacer acto de presencia por el momento. Decides que no tiene sentido especular a ciegas sobre cuáles pueden ser las intenciones de vuestro anfitrión, por lo que vuelves a centrarte en tus posibles objetivos con la esperanza de averiguar algo más sobre los motivos de esta fiesta.