El diario contiene varias entradas escritas con cuidada caligrafía. La primera coincide con las fechas en las que detuviste a la asesina de niños.

“La proveedora ha caído en manos de la policía y el suministro de remedios se ha interrumpido. Debería asegurarme de que no nos implica en la trama. Es necesario encontrar una alternativa viable antes de que la salud del Amo empeore.”

“Existe una solución definitiva a los problemas de salud del Amo, pero las condiciones para llevarla a cabo son delicadas. Un cuerpo de su misma sangre y cinco almas de enemigos.”

“- Tristán Miller-Rovira: hijo de la hija del hijo de su padre.

- Cristóbal Merino: chantajista y extorsionador.

- Nicolas Tessier: traidor desleal.

- Fernando Vidal: rival empresarial.”

“Hoy he conocido a Luís Clotet, joven aspirante a luchador anarquista. Su ingenuidad me ha permitido trazar un plan para llevar a cabo el intercambio. No nos faltarán enemigos.”

“Todo está preparado. Ese grupo de necios asaltará la mansión durante la fiesta, haciendo que todas las sospechas recaigan sobre ellos. Pronto el Amo volverá a ocupar un cuerpo joven y sano.”

Al acabar de leer el diario las manos te tiemblan y un sudor frío recorre tu espalda.

Te encuentras de nuevo en el salón principal de la mansión, una impresionante estancia de dos alturas, en forma de óvalo alargado sin líneas rectas. Tres grandes lámparas modernistas cuelgan del alto techo decorado con mosaico. En la parte más alejada puedes ver una gran puerta doble de madera y vidrio coloreado que parece dar a una amplia terraza exterior.

La fiesta se halla en su momento álgido y la totalidad del salón principal bulle de actividad. Grupos de invitados empiezan a colarse por todos los rincones del gran salón, charlando animadamente, bebiendo y riendo. Los sirvientes caribeños se afanan por mantener las mesas y a los invitados bien atendidos, varios de ellos entran y salen del exterior cruzando las amplias puertas de madera.

Compruebas la hora, son las 9 y 15 de la noche y parece que el señor Rovira no tiene planeado hacer acto de presencia por el momento. Decides que no tiene sentido especular a ciegas sobre cuáles pueden ser las intenciones de vuestro anfitrión, por lo que vuelves a centrarte en tus posibles objetivos con la esperanza de averiguar algo más sobre los motivos de esta fiesta.