Item Descripción Valor

50

Al cruzar la puerta encuentras lo que parece ser la entrada a un sótano que ha sido excavado directamente en la roca de la montaña. El pasillo es húmedo y frío, y no puedes evitar estremecerte al avanzar.


La siguiente sala a la que llegas está tenuemente iluminada con velas a medio consumir. En el centro de la estancia, una horripilante estatua de una criatura vagamente humanoide proyecta largas sombras sobre las irregulares paredes de piedra.


Hay dos puertas cerradas a ambos lados de la estancia, y desde el extremo más alejado te llegan ecos de cánticos funestos a través de un estrecho pasaje.


26

Afianzando bien pies y manos, logras trepar por la enredadera sin mucha dificultad y colarte por la ventana abierta.


Te encuentras en un largo pasillo que recorre el piso superior. Las paredes están repletas de fotos de los Rovira en Cuba. En varias de ellas aparecen un joven Alejo y el que sin duda era su hermano supervisando las plantaciones, o cuidando de la pequeña Isabel, una delicada niña de rizos rubios.


Al avanzar por el pasillo también parecen pasar los años en las fotos. El funeral del hermano de Alejo, que murió durante las revueltas, y algunas fotos de Isabel más mayor junto a su prometido estadounidense. No puedes evitar observar que en todas, ocupando un discreto segundo plano, aparece el ama de llaves Zoila Vargas.


El final del pasillo da a una escalera que desciende al piso inferior, donde te parece escuchar ruidos de multitud de pasos, además de una discusión entre una voz femenina y otra masculina.