Item Descripción Valor





¿Una patrulla justo en la entrada al camino principal? ¿Justo en la entrada que habías tenido que tomar al intentar escapar de tus perseguidores? Era bastante evidente que aquello no podía ser una coincidencia, era imposible que lo fuese. La patrulla y tus perseguidores debían de formar parte del mismo grupo, y su objetivo eras tú… pero no se lo pondrías fácil, no te quedarías ahí esperando a que te capturasen.

Antes de que aquel maldito ser pudiese reponerse de la sorpresa, tú ya estabas corriendo lejos de él, poniendo cuanta distancia te fuese posible entre ambos antes de que se recobrase y empezase a dispararte… lo cual no tardó en suceder, y las criaturas que al principio de tu carrera habías tenido que apartar para poder seguir avanzando ahora se apartaban por si mismas para esquivar los disparos, lo cual te permitió acelerar aún más. Por desgracia, también les proporcionó una línea de tiro clara a los miembros de la patrulla, y el siguiente disparo te alcanzó de pleno, aturdiendo todo tu cuerpo instantáneamente y haciéndote caer al suelo, incapaz de moverte.

Y mientras la patrulla se acercaba y te inmovilizaba, maldijiste tu suerte… y te preguntaste por qué no había una mayor presencia militar en la escena si realmente todo aquello había sido para atraparte.

¿Quiénes eran? ¿Por qué te decían que te detuvieses? No tenías ni idea, pero dudabas que hubiesen podido atravesar tu camuflaje y descubrir la tu verdadera identidad, por lo que huir solo complicaría las cosas. Tal vez fuesen civiles, o tal vez una patrulla de incognito… no lo sabías, pero mejor no arriesgarte, y por eso te detuviste y esperaste a que aquel grupo te alcanzase.

Por sus expresiones cuando se acercaron, casi parecían que les sorprendiese el que te hubieses detenido, pero antes de poder preguntarte el motivo de su sorpresa tenías otras cosas más importantes en que pensar… como el hecho de que al acercarse te hubiesen rodeado, o que al ir a girarte vieses como otra de aquellas criaturas había aparecido y te cortaba el paso. Estaba claro que aquello no era algo amistoso… y no tardaste en averiguar el motivo.

Ladrones. Criminales que asaltaban a otros miembros de su misma especie, incluso estando en el centro de su maldito imperio. ¿Cuán depravados podían llegar a ser aquellos seres? Como si con devorar planeta tras planeta no tuviesen bastante, también se devoraban unos a otros… y por desgracia, te habías convertido en su objetivo, y no tenías nada que pudiese complacerles, al menos, nada de lo que pudieses desprenderte.

Al parecer, el hecho de que no les dieses todas tus pertenencias automáticamente hizo que decidiesen tomarlo por la fuerza, atacándote entre todos e incluso usando un arma punzante, primitiva, pero no por ello inofensiva. Te hicieron varias heridas, pero por suerte, eras más resistente de lo que podían ver y conseguiste golpear al que te cortaba tu huida.

Podías aprovechar para volver a los caminos principales, donde seguramente no te seguirían… siempre que no te alcanzasen antes. O podías intentar acabar con ellos, pues temías que si te dabas la vuelta para huir pudiesen atacarte por detrás antes de que te pudieses alejar... el problema era que si luchabas, la pelea podía atraer a alguna patrulla.