Item Descripción Valor





La expresión de sorpresa en el rostro de aquel ser era demasiado aguda como para que estuviese esperando a que aparecieses… o al menos esperabas que aquella expresión fuese realmente de sorpresa, puesto que no era fácil dilucidar el significado de las expresiones de tan grotescas criaturas. Así pues, esperando tener razón, señalaste al lugar de donde venías, alegando que te estaban persiguiendo.

Por suerte para ti, no solo no te habías equivocado respecto al significado de su expresión, sino que justo en ese momento aparecieron tus perseguidores, los cuales, al ver la patrulla, dieron media vuelta y huyeron. Y lo que era aún mejor, los miembros de la patrulla, seguidos por un dron aéreo, salieron tras ellos. Habías tenido suerte… mucha suerte. Y dado que lo mejor era no abusar de ella, en cuanto la patrulla se adentró en los oscuros caminos de los que habías salido, rápidamente pusiste rumbo a donde estaba tu nave.

El lugar donde la habías ocultado estaba desierto, por lo que sin perder un instante, desactivaste el desfase dimensional que la ocultaba. En cuanto estuviste dentro, rápidamente te pusiste a alinear el conmutador dañado y a parchear el relé principal con las piezas que habías conseguido, sabiendo que mientras lo hacías, el desfase no podía volverse a activar… y sin él, no tardarían en detectar la nave. Pero la suerte seguía de tu lado, y antes de que pudiesen hacerlo, despegaste, alcanzando rápidamente velocidad de escape para, una vez en el espacio, saltar al espacio civilizado, alejándote de aquel infecto lugar.

No sabías si realmente no te habían visto, o si lo habían hecho pero no les habías llamado la atención... algo que seguro sucedería si de repente te dabas la vuelta e intentabas esquivarlos, por lo que, soportando a duras penas las ganas de salir corriendo, seguiste hacia delante.

¿Estabas caminando demasiado lentamente? ¿O acaso te movías demasiado rápido? ¿Eran tus movimientos demasiado rígidos? ¿Tu postura y tu empeño por ignorarles muy forzado? Las preguntas surgían una y otra vez en tu mente con cada paso que dabas. Sentías las miradas de aquellas abominables criaturas fijas sobre ti, observándote, evaluándote, juzgando si eras uno de ellos o si por el contrario eras algo distinto, algo que no dudarían en cazar y eliminar. Sin embargo, y contra todo pronóstico, no te detuvieron ni te molestaron, permitiendo que pasases y continuases tu camino, algo que hiciste con premura, acelerando el paso una vez te alejaste lo suficiente.

Por suerte para ti, no encontraste ningún impedimento más durante el resto del trayecto, además de que el lugar donde estaba oculta tu nave se encontraba completamente desierto. Tras observar a tu alrededor por última vez para asegurarte de que ninguno de aquellos malditos seres se encontraban por allí, desactivaste el desfase dimensional que ocultaba tu nave y entraste en ella. Una vez dentro, te pusiste manos a la obra en terminar la reparación, alineando el conmutador dañado y parcheando el relé principal con las piezas que habías conseguido. El tiempo corría en tu contra, pues eras consciente de que, sin el desfase, la nave no tardaría en ser detectada… pero sabías lo que hacías, y antes de que pudiesen detectarla, conseguiste terminar, despegar y abandonar aquel inmundo planeta, saltando al espacio civilizado en cuanto saliste de la atmosfera.