Item Descripción Valor

Algo se os ha escapado. Algún cálculo ha sido incorrecto. Todo aquello no es normal. Por un momento pasa por tu cabeza seguir, que los conocimientos que tienes son suficientes para solucionar aquello. Lambda36 está sujeto a la cantidad de oxígeno, quizá si la subieras para compensar... 

Retiras de tu mente aquella idea mientras ves a Paco ser atravesado por uno de aquellos rayos, por suerte sin consecuencias. Parece que ni siquiera se ha dado cuenta de ello.

Das la orden y la potencia va bajando poco a poco. Cuando el indicador marca 80% los rayos cesan y los valores vuelven a ser estables, pero habrá que esperar por lo menos una semana para poder volver a encender el bolómetro.

Los técnicos salen de la sala mientra tus compañeros en la zona de control te miran con caras de decepción. Sabes que ahora tendrás que afrontar una dura reunión en la que explicar lo ocurrido y tratar de conseguir un nuevo intento.

- ¿Que ha pasado? - Dice una muchacha cuyo nombre no recuerdas.

Das un golpe en la mesa y te marchas. Tienes que rehacer tus cálculos. En cuanto la potencia llegue a cero te llegarán todos los datos. Serán días de tomar café y analizarlos... o los hubieran sido, si en la reunión de esa misma tarde no te hubieran dado la patada. Cuatro tipos trajeados, en la comodidad de sus casas han decidido que habían perdido demasiado dinero para los resultados obtenidos. 

1 de Marzo de 2019,

Laboratorio Subterráneo de Canfranc, Huesca.


Hoy es el día, después de más de dos años de investigaciones, larga jornadas con tu equipo e infinidad de teorías, conjeturas y luchas por conseguir financiación, por fin, hoy, vais a encender a máxima potencia el bolómetro centelleador. Un dispositivo de 46 gramos que incorpora un cristal centelleador compuesto de bismuto, germanio y oxígeno, que interactúan como detector de la materia oscura.

En el reloj se leen las 6 de la mañana, y el indicador de temperatura exterior marca un grado y lluvia suave, pero a 850 metros de profundidad poco importa. 

Te levantas y pones al día tus labores matinales antes de tomar un desayuno con tus compañeros. El silencio nervioso de algunas mesas choca con las alegres y esperanzadoras conversaciones de otras.

A las 7:30, justo antes de que amanezca, ya te encuentras ataviado con tu  bata blanca en la sala de control. Varias pantallas muestran diferentes estados de multitud de variables y componentes y unos pocos técnicos controlan los diferentes valores que previamente se han acordado y establecido. Tú, vigilas y controlas que todo vaya bien. Este es tu experimento, y este es tu momento.

No tarda en entrar en la sala Paco. Paco, es un compañero de la universidad que te ha acompañado durante toda la carrera y se involucró de lleno con tu proyecto. Con él has jugado partidas de rol, peleado por ligues algún sabado por la noche y contado tus secretos más íntimos.

Se coloca a tu lado y deja reposar su mano sobre tu hombro.

- Tranquilo, todo está bajo control, hemos simulado todas las posibilidades. No hay nada que pudiera salir mal. - 

Te mira sonriendo mientras los dos técnicos de la sala del bolómetro van entrando. Además de la sala de control, hay una pequeña habitación contigua a esta y custodiada por dos guardias en la que se encuentra el bolómetro centelleador. Dentro hacen falta tres técnicos para controlar alguna situación puntual, y un grueso cristal separa ambas salas permitiendo que los ocupantes de ambas se vean los unos a los otros.

- ¿Porque no entras esta vez? - Dice animándote - Eres el único que no ha estado allí las otras veces, la sensación es indescriptible -

Lo cierto es que siempre has oído a los demás hablar de aquello, pero siempre has preferido estar en la sala de control. Al fin y al cabo eres el responsable del proyecto. Aunque... hoy es el gran día, todo está bajo control... ¿no?